Guipúzcoa baraja pasar tierra adentro la carretera de la costa entre Zarautz y Zumaia

La Diputación de Guipúzcoa ha sometido a estudio la construcción de una nueva carretera entre Zarautz y Zumaia para resolver 'de forma definitiva' los cortes de tráfico producidos en los últimos años en el tramo que discurre por el borde de la costa (N-634) como consecuencia de los desprendimientos de la calzada. El departamento foral de Carreteras baraja crear un nuevo vial por el interior con un coste aproximado de 6.000 millones de pesetas (36 millones de euros).

El diputado de Carreteras, Antton Jaime, considera que la carretera entre Zarautz y Zumaia orillando el litoral, de siete kilómetros de longitud, es 'muy problemática' debido a la 'inestabilidad geológica de los acantilados y por la acción del mar'. Este tramo, que diariamente soporta el tránsito de unos 7.000 vehículos, ha permanecido cerrado al tráfico en varias ocasiones, y durante periodos prolongados por estos hundimientos. Las obras exigían desviar la circulación por los altos de Meagas y de Gárate, ambas vías con una capacidad muy reducida y un trazado peligroso.

Posibilidades

Hay varias posibilidades, no excluyentes. La empresa Sestra ha estudiado, por un lado, la mejora del actual trazado de la costa y la construcción de un 'nuevo corredor por el interior', por otro. De las cuatro posibles soluciones aportadas por esta empresa, la Diputación se inclina por construir una carretera que cruzaría el alto de Meagas con dos túneles seguidos de 350 metros cada uno, después atravesaría la A-8 y el río Urola mediante un gran viaducto y conectaría con el barrio Oikina hasta desembocar en Zumaia con la N-634. Este tramo de nueve kilómetros tendrá un ramal de acceso a Getaria, localidad equidistante de Zarautz y Zumaia. El nuevo corredor costaría 4.000 millones y la entrada a Getaria, otros 2.000.

La Diputación no tiene plazos para ejecutar esta carretera dado que no está incluida en el Plan General de Carreteras, aunque Jaime confía en incluirla en la próxima revisión ante la insistencia de los municipios afectados en encontrar una solución a los cortes en la N-634 de la costa. Desde 1997 se han producido tres grandes derrumbes (el último, el pasado mes de marzo) y son habituales las caídas de piedras sobre la calzada. Carreteras destina un promedio de 100 millones al año para la conservación y arreglos en este tramo.

Al margen de la construcción del corredor por el interior, Jaime asegura que está prevista una 'mejora sustancial' de su trazado, para lo cual se gastarán cerca de 300 millones para 'rectificar algunas curvas, ampliar las cunetas y construir dos túneles artificiales' en la zona más peligrosa situada entre Getaria y Zumaia. Además, se estabilizarán 'todas las zonas geológicamente más problemáticas' de esta sinuosa carretera.