El PP advierte de que una mayoría municipal antitrasvase empeorará la situación de Tortosa

El PP intenta salvar sus posiciones en Tortosa, en cuyo gobierno municipal llevaba dos años en alianza con los socialistas. El portavoz del PP y todavía primer teniente de alcalde del gobierno municipal, Joaquín Fabra, acompañado del presidente provincial y concejal, Carlos Curto, explicó ayer con gesto circunspecto: 'Continuamos considerando vigente el pacto y el contrato por Tortosa. Esto no altera las cosas', dijo, refiriéndose a la situación creada por el abandono de tres de sus concejales, que no han podido resistir la presión social y se han pasado al campo de los partidos que rechazan el trasvase del Ebro.

Tortosa es una de las pocas localidades importantes de Cataluña en las que el PP forma parte del gobierno municipal. Pero este fin de semana se llevan a cabo negociaciones para formar una 'mayoría antitrasvase' con los siete concejales del PSC, los tres que han abandonado el PP y uno de Esquerra Republicana (ERC), que dejará en la oposición a una minoría 'protrasvase' formada por siete concejales de CiU y tres del PP.

Fabra argumentó que la ruptura del actual gobierno local 'empeoraría la situación de Tortosa' y sería, además, un 'engaño a la ciudadanía'. Explicó que el PP ya había asumido las tesis antitrasvasistas en el seno del Ayuntamiento, aunque reconoció que no había podido influir en la aprobación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) en las Cortes y el trasvase del Ebro que prevé.

El portavoz popular reclamó el acta de concejal a Josep Maria Franquet, al que atribuyó la 'desestabilización' del partido y acusó de 'aprovechar una oportunidad de salir con argumentos fáciles, populismo fácil y demagogia'.