Barcelona se disputa ser sede de la Autoridad Alimentaria europea con Helsinki, Lille y Parma

Barcelona obtuvo ayer el respaldo del Gobierno central y de la Generalitat para presentarse como ciudad candidata a sede de la Autoridad Alimentaria Europea, carrera en la que tendrá que competir con otras ciudades, Helsinki (Finlandia), Lille (Francia) y Parma (Italia). La nueva agencia europea es consecuencia de las 80 medidas del reglamento comunitario que establecen los requisitos generales de la legislación alimentaria. Deberá velar por la salud de los consumidores y será uno de los organismos de referencia para crisis como la reciente de las vacas locas.

El reglamento será aprobado durante este año por el Parlamento y el Consejo europeos, mientras que la ubicación de la agencia podría decidirse en el Consejo Europeo en el próximo mes de junio.

La candidatura de Barcelona ha recibido el apoyo de 75 entidades, centros de investigación, colegios profesionales y organismos científicos y empresariales. Como primer paso en sus aspiraciones a ser la sede de la agencia, Barcelona ha reservado 4.000 metros cuadrados en el Parque de Investigación Biomédica, donde pretende promover una área estratégica que agrupe a organismos y oficinas ya existentes, como el Centro de Regulación Genómica de la Generalitat, el Laboratorio de Referencia de Cataluña y el Instituto Municipal de Investigación Médica, entre otros.

En el acto de presentación de su candidatura, la ciudad ofertó ayer lo que ya se considera condiciones ventajosas en diferentes ámbitos internacionales: su accesibilidad desde todos los puntos de Europa, las infraestructuras en telecomunicaciones y su calidad de vida. Además, Barcelona también ofrece un entorno científico y empresarial en el campo de la seguridad alimentaria.

El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, destacó ayer la 'disposición de todo el Gobierno hacia esta candidatura', aunque también avanzó que lograr la designación de Barcelona no será fácil: 'La decisión sobre la ubicación de la sede es intergubernamental', y sobre ella deben pronunciarse los jefes de Estado y de Gobierno de los 15 países miembros. Piqué se refirió también a una orientación comunitaria 'que da la preferencia a acoger una agencia europea a los países que no tengan ninguna'. España acoge ya las agencias de Higiene y Seguridad en el Trabajo y de Patentes. A pesar de ello, y del apoyo que ha recibido la candidatura de Helsinki por parte de los países nórdicos y de Alemania, Piqué resaltó 'las ventajas de la accesibilidad y del clima de Barcelona'. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recordó que 'Barcelona queda muy bien situada en numerosas clasificaciones europeas en cuestiones como las inversiones industriales, las comunicaciones o el transporte público'.

La promoción de la candidatura de la capital catalana tendrá un coste de 85 millones de pesetas, el 90% de los cuales los aportarán el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento a partes iguales, y el 10% restante irá a cargo de empresas privadas del sector alimentario.