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Reportaje:

La otra Escarlata

Hattie McDaniel dio en 1939 el primer Oscar a la raza negra como actriz de reparto en Lo que el viento se llevó. McDaniel era Mammy, la criada de Escarlata O'Hara, y asistió a la ceremonia, pero se le impidió sentarse con el resto de los otros siete premiados en aquella cinta por ser negra..

¿Qué pensaría Hattie? Alice Randall ha querido volver a contar la historia del libro escrito en 1936 por Margaret Mitchell, ahora desde el punto de vista de una esclava mestiza, la hija secreta de Mammy, pero un juez ha considerado que el relato de Randall piratea Lo que el viento se llevó.

Como antes el presidente Thomas Jefferson y tantos otros, el dueño de la plantación Tara tuvo amores con una de sus esclavas, según la historia de Randall. De los furtivos encuentros del padre de Escarlata con Mammy nació Cynara, que, lógicamente, no aparece en Lo que el viento se llevó (Gone with the wind, en su versión original). Esta hermanastra mestiza de Escarlata, en cambio, es la que cuenta la historia en The wind gone done -expresión con sabor sureño, incorrección gramatical e idéntico significado-, la novela concebida por Randall.

Dos sobrinos de Mitchell, celosos albaceas de la escritora y de un patrimonio que genera ingentes cantidades de millones de dólares, han recurrido a los tribunales de Georgia para detener el proyecto de Randall. De momento, lo han conseguido. Tras unas intensas jornadas judiciales -con acerados argumentos en uno y otro sentido, y la intervención a favor de Randall, como testigos o mediante comunicados, de personalidades como la premio Nobel Toni Morrison o el historiador Arthur M. Schlesinger-, el juez ha llegado a la conclusión de que The wind gone done es un intolerable plagio de Gone with the wind.

Randall plantea el relato en 1873, en plena reconstrucción posbélica, cuando Cynara tiene 28 años. La antigua esclava mestiza, orgullosa de saber leer y escribir, cuenta su historia y la historia pasada, que es la de Lo que el viento se llevó, en la que Escarlata se llama La Otra y Rhett Butler (Clark Gable en la película) es R. Así hasta quince personajes. El juez ha hallado también escenas y diálogos idénticos al original de Mitchell. Su fallo ha sido demoledor. 'Con el cuadro de Lo que el viento se llevó como fondo, The wind gone done repite la historia mediante la utilización de un detallado resumen de la anterior obra y la explotación de personajes, argumentos y escenarios como paleta para una nueva historia. (...) Es piratería sin paliativos'.

Martin Garbus -un gran especialista en la sacrosanta primera enmienda de la Constitución de Estados Unidos, la que garantiza la libertad de expresión- dirigió la defensa de los albaceas de Mitchell. '¿Es que a partir de ahora vamos a ver la historia de James Bond contada desde el punto de vista de Q?', se preguntó la defensa.

Randall quería ajustar cuentas con la historia y los prejuicios con un texto que presenta como parodia. Mestiza de 41 años, licenciada en Harvard con un trabajo sobre el feminismo de Jane Austen, guionista y letrista de éxito en canciones duras de música country, la autora vive en Nashville (Tennessee), donde frases de Lo que el viento se llevó circulan como expresiones populares que retratan a los negros como vagos, cortos de ideas, fantasiosos y conformes con su situación de ciudadanos de segunda, estereotipos reforzados por una película tenida por obra maestra y una novela de poderoso atractivo. 'Es un libro que nos ha hecho mucho daño', dice Randall. 'Me entristece y descorazona que quieran impedir que una mujer negra cuente su historia y la historia de su gente negro sobre blanco'.

El juez responde que no hace falta copiar lo que han dicho otros para condenar el racismo, y ha puesto como ejemplo la obra de la propia Toni Morrison. La novela de Randall ve morir a Escarlata, un tabú supremo para los albaceas, como lo son las relaciones sexuales entre las dos razas y la homofilia masculina y femenina de algunos personajes. 'Creo que a Margaret Mitchell le hubiese gustado mi novela, porque sigue muy de cerca la suya', decía Randall en un premonitorio comunicado anterior al juicio. 'Pero creo que la denunciaría. The wind gone done dice verdades que Mitchell no querría que se contaran'.

La editorial va a recurrir la mordaza judicial. Va a ser una lucha más difícil que la de Mammy / McDaniel. La actriz murió cuando todavía existía la segregación. No hace mucho que sus restos fueron trasladados, como ella deseaba, a un cementerio de Los Ángeles para blancos.

Mammy ajusta el corsé a Escarlata O'Hara en una escena de Lo que el viento se llevó.
Mammy ajusta el corsé a Escarlata O'Hara en una escena de Lo que el viento se llevó.

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