Informática pedirá al rector de la Politécnica que inicie acciones legales por el fraude de los diplomas
Academias privadas otorgan certificados de la Politécnica de forma ilegal
El escándalo de los diplomas de microinformática falsamente avalados por la Universidad Politécnica ha provocado la alarma entre los grupos de la oposición, que reclaman a la Consejería de Educación que intervenga para que se esclarezcan los hechos y, si se demuestra que entre los implicados hay personal de la Facultad de Informática, depure responsabilidades. Los diplomas, que llevan el logo y el sello del centro docente, además de la firma de un catedrático, han sido otorgados por alrededor de un centenar de academias a miles de alumnos que han abonado una media de 250.000 pesetas por asistir a los cursos. Las academias compraban los contenidos académicos a la empresa Arrese, contratada por la multinacional IBM para su comercialización.
Sin embargo, el decano de la facultad de Informática, Emilio Torrano, ha negado que Arrese, que mantenía convenios de colaboración educativa con el centro docente desde 1996, estuviera autorizada a utilizar los distintivos de la facultad y de la Universidad en los diplomas acreditativos de los cursos. Así se lo había advertido a la empresa distribuidora desde 1998 en varias ocasiones. A la vista de que la situación irregular no se corregía, Torrano denunció el asunto en la Junta Rectora de la Universidad del pasado 28 de marzo. El rector de la Politécnica, Saturnino de la Plaza, va a abrir una investigación interna y ya ha suspendido todos los acuerdos con Arrese. Del mismo modo ha procedido IBM.
Pero la facultad de Informática está dispuesta a llegar hasta el fondo de los hechos y esclarecer las posibles responsabilidades de personal universitario en el asunto de los diplomas falsos. El decano de Informática tiene previsto reunirse con De la Plaza el próximo día 3 para pedirle que emprenda acciones legales contra los responsables del fraude tanto dentro como fuera de la facultad.
La Facultad de Informática tenía constancia, al menos desde 1998, de que centros de enseñanza privados utilizaban sin permiso el logo y el nombre de la facultad para otorgar unos diplomas fraudulentos de cursos de microinformática. Los cursos eran distribuidos a las academias por la empresa Arrese, contratada por la multinacional IBM para su comercialización. Cada curso costaba a los alumnos una media de 250.000 pesetas y las academias pagaban una franquicia para poder impartirlos.
Arrese, además de un acuerdo marco de colaboración educativa con la Facultad de Informática firmado en 1996, rubricó con la misma facultad, en 1999, un convenio de colaboración para elaborar material educativo en el que figura como investigador principal el catedrático Juan Pazos Sierra. La facultad asegura que ni el acuerdo marco ni el posterior convenio autorizaban a Arrese a utilizar el nombre, el logotipo y el sello del centro docente.
Precisamente es la firma de Juan Pazos Sierra la que aparece en los diplomas falsos. El catedrático ha asegurado, según fuentes de la facultad, que su rúbrica, que figura en los certificados junto a la de la directora de un departamento de enseñanza (Learning Services) de IBM, ha sido falsificada. Pazos figura en el Registro Mercantil como administrador de Tecnin, una empresa que tiene como presidente y consejero delegado a dos personas que son accionistas de Arrese, hecho que la facultad de Informática denunció ante el rector De la Plaza el pasado mes de febrero. Además, Tecnin y Arrese tienen el mismo domicilio social.
Tras apercibirse del uso indebido que se estaba haciendo del nombre de la facultad, el anterior decano de Informática, José Luis Morant, envió en septiembre de 1998 una carta a Arrese y dos empresas más (Garben y Cibernos) comunicando que no podían utilizar el logo ni referencias expresas a la facultad, pero los diplomas siguieron otorgándose.
De hecho, según fuentes de la propia facultad de Informática, en octubre de 1999 una estudiante de Algeciras denunció en comisaría haber sido estafada con la colaboración de la facultad de Informática, por figurar ésta en la propaganda de la academia a la que asistió. Mientras seguía el bombardeo de propaganda no autorizada, un representante de Arrese se entrevistó en febrero de 2000 con miembros de la facultad y culpó a las academias del uso indebido del nombre del centro, asegurando que éstas se extralimitaban.
Advertencia
A la vista de que la situación seguía igual, el pasado 1 de febrero, el actual decano, Emilio Torrano, envió una nueva circular a las academias reiterando que estaban incurriendo en una ilegalidad. Finalmente, ese mismo mes, el rector de la UPM decidió cancelar el convenio firmado con Arrese tres años atrás.
Pero los cursos se siguen impartiendo. José Bujalance Caballero, padre de un chico de 18 años, ha pagado 227.000 pesetas -por adelantado para obtener un descuento de 50.000- para que su hijo recibiera un curso de informática que empezó el 24 de marzo pasado. 'Por supuesto, confías más en una academia que te dice que está desarrollando un proyecto avalado por la Facultad de Informática', manifiesta.
Fuentes de IBM confirman que los cursos se venían impartiendo normalmente desde 1989, cuando la multinacional firmó con la UPM un acuerdo marco de colaboración educativa. En marzo de ese año se firmó un convenio de desarrollo entre IBM y la Politécnica firmado por el anterior rector, Rafael Portaencasa. 'El convenio sólo autorizaba a realizar unos cursos de posgrado para grandes clientes de IBM, nada de microinformática', matiza Portaencasa.
IBM puntualizó que nadie había comunicado a la empresa las irregularidades que se estaban cometiendo hasta el pasado 31 de enero, cuando la facultad envió una carta a Juan Pi, director de IBM. La facultad asegura, sin embargo, que en octubre del año pasado escribieron al Jefe del departamento de Formación de IBM comunicándole que los diplomas que daba Arrese no eran válidos.
Fundación Cettico
Las mismas fuentes de IBM explicaron que por cada curso impartido facturaban un tanto por ciento a Cettico, una fundación de la Politécnica. Sobre este extremo también preguntó Torrano el pasado 28 de marzo en la Junta de Gobierno de la Universidad, en la que se informó del asunto de los diplomas 'entregados de forma incontrolada (...) presuntamente firmados por un profesor de la facultad y en los que aparece el sello del centro, obviamente utilizado sin autorización'.
Torrano quería saber si el rector abriría una investigación a Cettico, ya que Arrese les indicaba que facturaba a esta entidad alrededor del 33% de la franquicia que cobraba por cada nuevo centro que captaba.
IBM ya ha suspendido toda relación con Arrese, su intermediario comercial para vender los cursos a las academias.
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