Los jugadores deciden hoy si van a la huelga contra los impagos de los clubes de fútbol

La asamblea de jugadores que representan a las plantillas de los clubes de primera, segunda y tercera división del fútbol argentino, reunida en la sede del sindicato, decidirá hoy si se convoca a una huelga en reclamo de las deudas y los salarios impagados, un monto que se estima en más de 60 millones de dólares. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en representación de los directivos, prometía pagar la deuda en cuotas y el ministerio de Trabajo quería evitar el conflicto imponiendo una "conciliación obligatoria". En la recta final del torneo Clausura los dos líderes, San Lorenzo y River, lograron ganar sus partidos y se mantienen igualados en las posiciones cuando restan cinco partidos para terminar la Liga.

Los jugadores saben que una medida de fuerza extrema no hará aparecer mágicamente el dinero que reclaman desde hace casi un año, pero han llegado al límite. Las cartas, las protestas, los reclamos públicos, las declaraciones, las amenazas, nada les sirvió hasta ahora. El poderoso River, los llamados "millonarios" del fútbol argentino, debe más de 12 millones de dólares a sus jugadores. El Independiente, más de 3 millones. El Boca, más de 8 millones que prometió saldar cuando traspase a Riquelme. El Rosario Central, tres millones y medio. El Vélez, seis millones. El San Lorenzo, un millón ochocientos mil dólares. Y siguen las deudas. La situación de algunos jugadores de segunda y tercera división, que llevan ya cinco, seis o siete meses sin cobrar salarios de entre 300 y 600 dólares de promedio, se ha tornado dramática. El capitán del Comunicaciones, de tercera división, abandonó la actividad para dedicarse a conducir un taxi doce horas al día.

Negocio rentable

El Colón de la provincia de Santa Fe es el único club que paga en término desde hace tres años y no tiene pasivo. Esa administración demuestra que el problema del fútbol no puede explicarse sólo por la crisis económica que atraviesa el país. Todo indica que el negocio es rentable, al menos para el presidente de la AFA, Julio Grondona, y algunos otros directivos de clubes que aumentaron notablemente sus patrimonios o viven ostensiblemente de los clubes desde hace años y también para la empresa Torneos y Competencias (TyC), a la que Grondona benefició con los derechos exclusivos de retransmisión de la Liga hasta el año 2014. Por eso los futbolistas quieren ahora que la AFA y la empresa TyC garanticen la promesa de pago de sus deudas.

Un grupo de diputados, encabezados por el peronista Daniel Scioli, presentó un proyecto de Ley en el Congreso para que se permita la transformación de las actuales "sociedades sin fines de lucro", la figura legal en la que están enmarcados los clubes, en sociedades anónimas que permitan la participación de inversores y el control de gestión. La agonía del fútbol argentino, el estado terminal de su organización, es ya un tema de debate parlamentario.