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Solidarios con la naturaleza

Unos 3.000 andaluces participarán este año en proyectos de voluntariado ambiental

A pesar de que los problemas ambientales son cada día más complejos y de que sus repercusiones exigen la contribución de numerosas disciplinas científicas y técnicas, la conservación del patrimonio natural no es tarea exclusiva de profesionales. Como ha ocurrido con anterioridad en otros países, los voluntarios ambientales andaluces, un colectivo que nació en 1995, son ya fundamentales para el desarrollo de ciertas tareas relacionadas con la mejora y protección del entorno.

En la mayoría de los casos se trata de jóvenes que, de forma individual o a través de asociaciones, dedican parte de su tiempo libre, de manera altruista, a diferentes trabajos coordinados por la Consejería de Medio Ambiente. En los últimos cinco años se han ejecutado unos 600 proyectos de voluntariado ambiental en los que han participado alrededor de 13.000 andaluces. Las previsiones para este año rondan los 3.000 voluntarios, repartidos en 66 proyectos de ámbito local, varios campamentos de verano, programas estables como el de seguimiento de aves migratorias y redes permanentes que ya funcionan, por ejemplo, en los parques de Sierra Nevada, Sierra de Huétor y Doñana.

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Promovidos por asociaciones, municipios y mancomunidades, los proyectos de ámbito local reciben subvenciones que pueden alcanzar un máximo de 500.000 pesetas, y a los que este año se destina un fondo global de 23 millones. La mayoría de los trabajos que han recibido estas ayudas están relacionados con la conservación y mantenimiento de ecosistemas litorales, vigilancia y estudio de especies animales y vegetales amenazadas, defensa del medio forestal, uso público en espacios protegidos y mejora del medio ambiente urbano.

Iniciativas

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Sevilla es la provincia que reúne un mayor número de iniciativas (17), en parte debido a que en esta edición se han potenciado todos aquellos trabajos relacionados con el Corredor Verde del Guadiamar, el primer proyecto de restauración ambiental que, en España, abarca una cuenca fluvial en su integridad. Le siguen Jaén y Granada, con 14 y 11 actuaciones, respectivamente, dedicadas en su mayoría al estudio y conservación de espacios y especies. Córdoba, con tres proyectos, se sitúa a la cola de esta clasificación.

El anillamiento de la colonia de flamencos que se reproduce en la laguna de Fuente de Piedra (Málaga) requiere de un complejo operativo en el que también colaboran los voluntarios, ya sea preparando los corrales en los que se reúne a las aves o participando en la propia manipulación de los animales. Este es un buen ejemplo de los campamentos de verano, otra de las modalidades que se oferta a los jóvenes que participan en estos programas solidarios.

Existen, asimismo, redes estables de voluntarios que operan de manera constante en determinados territorios. La primera nació en Doñana y su entorno, reuniendo a jóvenes de 14 municipios que se ocupan, en diferentes periodos del año, de tareas como la vigilancia de nidos de rapaces, campañas de sensibilización entre las hermandades rocieras que cruzan el parque, recuperación de aves enfermas o heridas, reforestaciones participativas con escolares de la comarca y cursos de capacitación para otros voluntarios. A ésta vinieron a sumarse redes de características similares en los parques de Sierra Nevada y Sierra de Huétor.

Con un ámbito geográfico mucho más extenso que las anteriores se constituyó la red del litoral, en la que se agrupan voluntarios de todas las provincias costeras. En la actualidad trabajan en ella unos 250 jóvenes.

Las actividades de los voluntarios ambientales se completan con el programa de anillamiento de aves amenazadas del litoral, que se desarrolla en espacios naturales de Cádiz y Huelva. Sólo en lo que se refiere al Paraje Natural de las Marismas del Odiel, el pasado año se procedió al marcaje de más de 2.600 aves, estableciéndose, además, puestos de vigilancia y control en las colonias de cría de charrancitos y chorlitejos, especies cuya reproducción se veía alterada por el tránsito incontrolado de bañistas. Asimismo, se mantiene, en colaboración con la Sociedad Española de Ornitología, el dispositivo dedicado al seguimiento de las migraciones de aves a través del Estrecho de Gibraltar, en el que participan unos 200 voluntarios.

Comentarios y sugerencias a propósito de Crónica en verde pueden remitirse al e-mail: sandoval@arrakis.es

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