El Ayuntamiento aprobará en mayo la construcción de cuatro torres de oficinas en la Ciudad Deportiva

El Real Madrid ha obtenido luz verde para la venta de los terrenos de su Ciudad Deportiva, en el paseo de la Castellana. Su presidente, Florentino Pérez, y el alcalde, José María Álvarez del Manzano (PP), presentaron ayer el proyecto al presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), que dio el visto bueno, si bien pidió dos informes complementarios. El acuerdo prevé que el 80% de la parcela pase a ser propiedad municipal y que en el otro 20%, tres hectáreas (con una edificabilidad del 1,49%), el Madrid pueda levantar cuatro torres de oficinas para venderlas. La operación podría reportar al club unos beneficios de 50.000 millones. A su vez, el Ayuntamiento levantará un pabellón multiusos, que incluirá en su candidatura para los Juegos Olímpicos de 2012.

La Corporación aprobará el proyecto en el pleno de mayo, con la oposición del grupo socialista. A continuación, el Madrid convocará una asamblea extraordinaria de socios, que deberá autorizar la venta y la construcción de unas nuevas instalaciones en Valdebebas, junto al Parque Ferial.

La nueva Ciudad Deportiva blanca tendrá 120 hectáreas, según el proyecto que durante las elecciones presentó Pérez. El dirigiente destacó ayer que esta operación 'permitirá paliar la mayor cantidad de deuda posible [en la actualidad es de unos 46.000 millones] del club y servirá para financiar la compra de los nuevos terrenos'. 'Haremos una Ciudad Deportiva diez veces mayor que la actual', concluyó. En las nuevas instalaciones madridistas se construirán seis campos para las secciones inferiores, una escuela de fútbol, un campo para 12.000 espectadores, un estadio de atletismo y varios pabellones, así como una residencia para la cantera y otra para el primer equipo. El presupuesto es de 7.000 millones.

Álvarez del Manzano declaró que en los últimos ocho meses ha tratado de buscar 'el máximo consenso' de todos los agentes implicados en esta operación -sindicatos, empresarios, asociaciones de vecinos, Cámara de Comercio, Comunidad y oposición municipal-, y lamentó que el grupo socialista no haya dado su conformidad. 'Pero lo que no puedo permitir es el veto, y la decisión final me corresponde a mí como alcalde', señaló.