El Reino Unido relaja el sacrificio de ganado sano
El Gobierno británico decidió relajar ayer el sacrificio de ganado bovino sano estabulado cerca de granjas afectadas por la fiebre aftosa, a la vista del declive experimentado por la infección. Estas medidas se conocieron después de que el Gobierno de Tony Blair interviniese para que no fuese sacrificada una ternera que, por razones desconocidas, sobrevivió recién nacida a la matanza de su madre y el resto de su rebaño en Devon. Apodada Fénix, se ha convertido en un símbolo de esperanza para los ganaderos del país tras haber protagonizado las portadas de la prensa británica por la negativa de la familia Board, sus propietarios, a acabar con su vida tras haberla hallado junto a los restos de su madre cinco días después del sacrificio.
David King, asesor científico jefe del Gobierno, calcula que apenas si habrá nuevos casos de fiebre aftosa hacia principios de junio. El día 7 de dicho mes están previstas las próximas elecciones generales. King también ha señalado que el hallazgo de nuevos focos infecciosos está bajando por primera vez en las últimas ocho semanas. Según datos oficiales, 2.061.000 animales han sido sacrificados y otros 178.000 esperan serlo en breve.
A partir de ahora, los veterinarios podrán decidir si las reses que serán salvadas están a una distancia prudente de las zonas afectadas y sus dueños respetan las medidas de higiene y seguridad impuestas por el Ministerio de Agricultura. El cambio de rumbo no incluye a ovejas y cerdos cercanos a las mismas fincas.
El mayor problema en estos momentos lo presenta la montaña de cadáveres sin enterrar acumulada en Devon, al suroeste del país. La última gran pira prendida allí seguía ardiendo ayer y King ha admitido que sus humos pueden empeorar los casos de asma entre los vecinos. Las toxinas liberadas a la atmósfera con la quema no son, en su opinión, dañinas para la salud.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.