_
_
_
_

Matas acusa de corrupto a un diputado del PSOE en réplica al 'caso Formentera'

Todos los partidos de la oposición en el Congreso (PSOE, IU, CiU, PNV y Grupo Mixto), firmaron ayer un escrito para protestar hoy ante la presidenta de la Cámara, Luisa Fernanda Rudi, por cómo actuó durante la sesión en la que el ministro Jaume Matas 'injurió gravemente' al diputado balear del PSOE Alberto Moragues. Éste había interrogado a Matas sobre su nulo interés en clarificar el caso Mapau, una derivada del escándalo descubierto en Formentera con irregularidades en el censo de votantes que favorecieron al PP, dirigido entonces por el ministro. Matas imputó en su respuesta a Moragues haber usado 50 millones de pesetas como responsable del Consell Insular de Menorca 'para su lucro personal'.

Más información
El fiscal pregunta a Cardenal si debe implicar a Matas en el 'caso Formentera'

El ministro eludió el sentido de la pregunta y se refugió en que el Senado ha puesto en marcha esta semana una serie de iniciativas para esclarecer el supuesto 'gran escándalo' que el PSOE le atribuye a él en Baleares sobre distintas irregularidades en el censo de residentes ausentes (CERA). En ese sentido aseguró: 'Ahora resulta que hay inscritos difuntos en todas las comunidades autónomas de España'.

Matas enlazó esa idea con la acusación contra el diputado de utilizar distintas 'varas de medir'. Y fue entonces cuando le negó a Moragues autoridad para hacer esa pregunta por considerarle 'responsable, cuando era presidente y vicepresidente del Consell Insular de Menorca de la empresa pública Epsa', en 1990, que según él 'dilapidó más de 50 millones'. Y agregó que Moragues 'personalmente fundó una empresa privada de la cual poseía el 33% de las acciones, que comercializaba todo el comercio que realizaba esta empresa pública que perdió 40 millones, todo para su lucro personal'.

Pese a que el Reglamento no daba al diputado derecho a réplica, dada la imputación del ministro la portavoz del PSOE María Teresa Fernández de la Vega pidió amparo a Rudi, que lo negó y arguyó que no hacía falta la aclaración del ofendido porque estaba segura de que el ministro 'no tendría ningún inconveniente' en retirar esas palabras del Diario de Sesiones. Matas rehuyó rectificar y ratificó que lo único que había hecho era expresar datos 'reales'.

La disputa se trasladó a los pasillos. El PSOE protestó por el comportamiento del ministro y de Rudi y movilizó a los demás partidos para quejarse hoy en la junta de portavoces. Sus servicios jurídicos estudiaban anoche una querella contra Matas. Moragues precisó que el caso Epsa consistió en la quiebra de una piscifactoría pública que tres años más tarde quedó archivado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_