El Encuentro Ciudadano de Barcelona quiere ser un foro alternativo a Davos

Los organizadores del Primer Encuentro Ciudadano Internacional de Barcelona pretenden convertir esta cita en un foro alternativo al que los líderes políticos y económicos de todo el mundo celebran anualmente en Davos (Suiza). El foro barcelonés comenzó su andadura la semana pasada con la organización de seis mesas redondas sobre paz, desarme y globalización. Tras el análisis, el principal impulsor del certamen, Vicenç Fisas, anunció la voluntad de dar continuidad al encuentro.

'Los poderosos tienen su propio espacio en Davos para reunirse cada año y debatir sobre el futuro económico del mundo, así que decidimos abrir en Barcelona un foro anual para los cuidadanos que quieren que las acciones en el futuro sean decentes a escala global, que se basen en la sostenibilidad, y no en los parámetros económicos actuales'. Así lo afirmó Vicenç Fisas, titular en la UAB de la Cátedra UNESCO, sobre Paz y Derechos Humanos y fundador de la Escuela de Cultura de Paz, donde da clases sobre desarme y mediación de conflictos. La actitud crítica de Fisas es compartida por cientos de miles de ciudadanos de todas partes del mundo. De ahí la celebración del Primer Encuentro Ciudadano Internacional, un nuevo espacio de reflexión y acción que, organizado por la Universidad Autónoma de Barcelona y el Ayuntamiento de la ciudad, agrupó a diferentes agentes sociales para hablar sobre la situación del mundo y encontrar soluciones.

Algunas ponencias, como la referida a los derechos humanos, de Michael McClintock, de la ONG Human Watch Rights, destacaron la interdependencia entre organizaciones que trabajan en ámbitos diferentes pero con objetivos similares -el control armamentístico o la formación del tribunal penal internacional-, y alertó sobre la apropiación del espacio no gubernamental por parte de gobiernos y empresas.

Este encuentro internacional pretende nutrirse de las actitudes críticas, tener continuidad y mayor calado social.