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Crónica:ESTA SEMANA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Divide y vencerás

La manifestación de los pescadores andaluces prevista para este martes en Sevilla, en demanda de un acuerdo con Marruecos, supondrá un nuevo toque de atención al Gobierno de Madrid para que consiga que el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea, que se reúne el miércoles, decida llevar a cabo un último intento negociador con el país magrebí.

Además, esta movilización va a ofrecer una imagen errónea de una forzada unidad del sector que en realidad no existe. La prueba más evidente es lo denunciado por la UGT contra Comisiones Obreras, sindicato al que acusa de buscar salidas específicas para la flota de Barbate, al margen del sector. En el Ministerio de Agricultura y Pesca saben de la complejidad de este conglomerado que responde a intereses contrapuestos, como ocurre en muchas ocasiones entre los armadores, tripulantes, exportadores o cofradías. De ahí que tengamos que estar muy atentos a las propuestas que pueda sacarse de la manga la Administración como alternativa a esa falta de acuerdo y que bien pueden responder a la premisa de divide y vencerás.

Tal vez, como solución para Barbate, el Gobierno debería actuar tal y como lo hace en otros puntos del país a la hora de compensarles, por ejemplo, por la servidumbre militar que soportan. Así, el Ministerio de Defensa va a pagar 600 millones de pesetas anuales en Navarra por la utilización del polígono de tiro de las Bardenas Reales. Habrá que preguntarse por qué no hace lo mismo con Barbate, cuyo término municipal está ocupado en buena parte por el único campo de maniobras anfibias existente en España.

El titular de Defensa, Federico Trillo, podría contemplar una compensación de este tipo para Andalucía, así como también aprovechar el viaje que inicia hoy a Estados Unidos para resolver, de una vez por todas, el conflicto que afecta a los trabajadores de la base naval de Rota. Como se puede observar, en Andalucía no sólo hay motivo de preocupación con el dichoso Tireless. Una vez se marcha el sumergible, seguirá habiendo materia para reclamar un mejor trato por la contribución que hace esta comunidad a la Defensa nacional.

A todo esto, un desencantado consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico, José Antonio Viera, se tirará la semana esperando una carta del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio, en donde le confirme si se producen o no las transferencias de las políticas activas de empleo. Al menos, Viera tendrá la oportunidad de reclamarle explicaciones personalmente en la reunión prevista para este lunes de la XIV Conferencia Sectorial para Asuntos Laborales que tendrá lugar en Oviedo. En dicho encuentro se someterá a debate el Plan Nacional de Acción para el Empleo del Reino de España 2001 que será presentado a Bruselas. En dicho documento se incluye el compromiso de Madrid de incrementar, precisamente, las políticas activas de Empleo, las mismas que niega reiteradamente a Andalucía.

Mientras tanto, en el Partido Andalucista, reunión este viernes de su comité nacional en el que se pretenden proponer iniciativas propias con las que diferenciarse de sus socios de gobierno, los socialistas. Entre ellas se plantea la creación de una ley de parejas de hecho. Sin embargo, estos días estarán ocupados, más bien, en sofocar los líos internos y en culminar su estrategia de desestabilizar al máximo a su principal rival, que no es otro que el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco, a quien se le pueden multiplicar aún más los problemas, incluso, en su propio feudo jerezano.

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Con todo, continua sin resolverse la falta de acuerdo que socialistas y andalucistas mantienen en el Ayuntamiento de Sevilla. Una crisis evidente que se alarga en el tiempo, agregándose cada día que pasa nuevos agravios que solventar, como resulta ser el último movimiento del PA al descolgarse en favor de la expropiación de los terrenos de Tablada, una medida que echa por tierra una de las operaciones inmobiliarias más ambiciosas en las que se embarcaron las dos cajas de ahorros sevillanas.

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