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Crítica:KUTIXIAK / CAPRICHOS | HISTORIAS DEL COMER
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Lo mejor del bonito

Si hay que ser exigente con algo en la vida es con las conservas de bonito. Y no sólo por que los más vulgares eligen aceites de tres al cuarto, sino porque la técnica de cocción y la calidad de lo embotado debe ser muy exigente.

Cuando lo que se envasa es el mejor bocado de este pescado veraniego, es decir, la mendresca o ventresca del bonito del norte, la cosa se convierte en sublime. En este caso, la casa Nardin es una de las más solventes del mercado y destaca por sus anchoas en aceite, las ahumadas o el bonito también en aceite de oliva. El último de sus embotados es esta ventresca conservada en aceite de oliva de calidad y presentada en tarro de cristal donde ya se atisban las jugosas láminas del bonito. Resulta de una delicadeza, jugosidad, suculencia sin igual. Por otra parte, el aceite de oliva donde se conserva es suave y delicado. Y el color de la gelatinosa pieza, ligeramente asalmonado, incita a la gula. Muy recomendable. Esta mendresca es ideal para tomarla sola tal cual o acompañarla de una vinagreta ligera de tomate sobre pan recién tostado. Un producto elaborado de forma artesanal, sin conservantes ni colorantes.

- Nardin Ventresca de bonito del Norte. Fabricado por Leonardo Oliveri; Zumaia (Guipúzcoa). Envasado en tarro de cristal de 250 gramos. Precio: 1.395 pesetas aprox. Calificación: 9/10

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