La Policía Municipal atendió en 2000 a 1.250 personas por violencia doméstica

El 90% de las víctimas atendidas son mujeres. Su perfil suele corresponder a una mujer de entre 31 y 40 años, con escaso apoyo familiar y social, sin independencia económica y sin recursos propios, según la sargento responsable del servicio, Matilde González Ruiz. 'Pero no es extraño que vengan mujeres de barrios acomodados y con grandes posibilidades económicas. También abundan las mujeres de entre 18 y 30 años', explica la sargento.

Por nacionalidades, las ecuatorianas han sido las más atendidas (101 casos), seguidas por las marroquíes (65) y las peruanas, con 29. Las menores incidencias se han dado en mujeres filipinas (5), rusas (6) y bolivianas (7). 'Hemos tenido casos de mujeres de estas nacionalidades que han venido muy asustadas. Sus maridos o compañeros les han dicho que, si estuvieran en sus países, directamente las habrían matado, pero que aquí, en España, se conforman con maltratarlas. Saben que aquí están muy protegidas', explica Matilde González Ruiz.

Los menores también son parte fundamental de este servicio, a pesar de que por el momento no presentan una gran incidencia en el mismo. Durante el año pasado se atendió a 21 niños y a 29 niñas. El Defensor del Menor y la Fiscalía de Menores suelen pasar las denuncias o las llamadas que reciben a la Policía Municipal para que las investigue. Además, los agentes se ponen en contacto con ambas instituciones en cuanto creen que existen riesgos para los menores.

45 hombres

La violencia doméstica contra varones también ha llegado al servicio especializado de la Policía Municipal. En 2000 se han abierto 45 expedientes a víctimas masculinas. Se trata en su mayoría de personas mayores que son maltratadas por sus hijos, familiares o personas que tienen su tutela. Casos de mujeres que peguen a sus compañeros o maridos son, según la sargento, 'muy raros'.

Por distritos, Centro, Puente de Vallecas y Carabanchel son las zonas donde más se ha requerido la presencia de los agentes del SAVD. Por contra, Barajas, Chamartín y Retiro son las áreas donde este servicio es menos requerido. 'Quizá la mayor incidencia en los tres primeros distritos se deba sobre todo al hacinamiento, la pobreza y las malas situaciones en las que viven muchos inmigrantes. Muchas veces eso genera situaciones de violencia muy acusadas', añade la sargento.

El número de llamadas telefónicas se ha duplicado durante los últimos 12 meses. Así, se ha pasado de las 1.600 de 1999 a las 3.400 del siguiente. De hecho, ya en los tres primeros meses de este año se han recibido más de 1.000 comunicaciones en las que se solicitaba auxilio o información. 'Las llamadas tienen para nosotros una importancia vital, porque nos permite ponernos en contacto con las víctimas e indicarles cómo tienen que actuar si las están pegando o están en una situación de riesgo', señala González Ruiz. Los meses de mayor número de casos fueron mayo, con 391 llamadas, seguido de diciembre (342) y febrero (326).

En el SAVD trabajan 29 agentes que se reparten en cuatro turnos: uno de mañana, uno de tarde y dos de noche. El aumento de las intervenciones de los últimos meses ha hecho que el personal trabaje 'a destajo' para sacar adelante todo el trabajo. Las peticiones de más personal no han sido atendidas, al menos de momento. Para desplazarse utilizan cuatro turismos camuflados que cuentan con emisora de radio, sirena y luces azules cuando van en misiones urgentes.

La forma de acceder al Servicio de Atención a Víctimas de la Violencia Doméstica de la Policía Municipal son varias. Este departamento cuenta con un número de teléfono (91 758 00 92) para las personas que estén en situación de peligro o que quieran hacer alguna consulta. En caso de peligro, una llamada al 092 activa el servicio de forma inmediata.

Cuando se recibe una llamada de petición de auxilio, la sala del 092 o los propios agentes del SAVD mandan el coche patrulla de Policía Municipal más cercano al lugar del incidente. Se intenta recortar así el riesgo para la víctima.

Tras atajar la situación de riesgo, los agentes trasladan a la mujer a sus oficinas. A continuación avisan al Samur para que extienda un parte judicial de lesiones. Si los facultativos ven que la situación es muy grave, pueden decidir su traslado a un centro hospitalario. Después, los policías avisan al abogado del turno de oficio de mujeres maltratadas para que la asista. Éste le informará de los procedimientos legales que puede emprender, tales como denuncias, inicio de separación o petición de la custodia de hijos. En última instancia, es la víctima la que elige qué hacer.

Recursos municipales

Si la situación que vive la persona maltratada es muy grave, se le puede aconsejar que ingrese en una casa de acogida tutelada. Aquí intervienen ya las seis trabajadoras sociales que están permanentemente en el servicio. Ellas les recuerdan los recursos municipales de que disponen para que puedan, de nuevo, elegir.

La labor de seguimiento de las víctimas es fundamental en este servicio. Además de numerosas llamadas, los agentes suelen acudir de improviso a los domicilios para comprobar cómo se encuentran. También suelen custodiarlas de forma permanente en caso de que el riesgo para sus vidas sea alto. Esta labor de vigilancia la hacen tanto en juzgados como por las calles. Para ello, siempre van de paisano y armados con sus revólveres reglamentarios.

Mientras se elaboraba este reportaje, una mujer hizo una llamada de auxilio desde la calle de Sinesio Delgado (Chamartín). La comunicante aseguró que su marido trataba de llevarse por la fuerza a sus hijos. Estaba muy asustada y refugiada en una cafetería. 'Tranquila, hemos mandado el patrulla que estaba más cerca. En cuanto le veas, sal a la calle e identifícate. Nosotros salimos ya para allá', explica una agente.

Dos agentes municipales tomaron un vehículo camuflado y salieron a la carrera hacia el lugar. Lograron llegar a tiempo para evitar una pelea en plena calle. 'Este tipo de avisos suele ser frecuente. Por eso estamos alerta durante las 24 horas del día y los 365 días del año', explicó la sargento González Ruiz.