Doble choque en una semana de los firmantes del Pacto contra ETA

Representantes del Gobierno y del PSOE han decidido mantener un encuentro discreto la próxima semana, en el marco de la Comisión de Seguimiento del Pacto por la Libertad y contra el Terrorismo suscrito el pasado diciembre, para prevenir nuevos enfrentamientos y no arriesgar el acuerdo básico contra ETA. Las luces de alarma se han encendido ante la doble confrontación que han mantenido esta semana PP y PSOE por el tratamiento diferenciado sobre la precampaña vasca. El Ejecutivo y el PSOE mantienen interpretaciones matizadamente dispares sobre el Pacto, que tratarán de limar con esta y otras conversaciones.

La primera confrontación, aunque respondida con cierta contención desde el PP, fue con motivo de las declaraciones realizadas el pasado martes por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que, a la vez que señalaba al PP como interlocutor preferente tras las elecciones vascas, no cerraba la puerta al diálogo con el PNV si este abandona los principios del Pacto de Lizarra, ni descartaba un Ejecutivo de amplia mayoría, en alusión a un Gobierno de concentración.

Las declaraciones de Zapatero fueron respondidas con acritud por el presidente del PP vasco, Carlos Iturgáiz, que veía en ellas un regreso del PSOE a la ambigüedad en el tratamiento del tema vasco y del PNV. El secretario general del PP, Javier Arenas, puso el acento en la 'confusión' que tales declaraciones podían originar, ya que está convencido de que el PNV sólo rectificará si es derrotado.

Lo que hay detrás de este debate es una interpretación matizadamente dispar del Pacto por la Libertad. El PSOE respalda su disposición al diálogo del PNV en una cláusula que dice: 'La ruptura del Pacto de Estella y el abandono de sus organismos constituye para el PP y el PSOE un requisito imprescindible para alcanzar cualquier acuerdo político o pacto institucional con el PNV y EA'.

Recelo sin superar

Pero lo que late en el fondo es un recelo mutuo sin superar. El PSOE piensa que el PP quiere echar al PNV de la vida pública, mientras que los populares temen que, a última hora, los socialistas se avengan con los nacionalistas por no dar al PP la baza estratégica de participar en un Gobierno vasco.

El segundo chispazo ha saltado por el tratamiento informativo de TVE en la precampaña. Más allá de las críticas del PSOE al PP porque TVE le presenta como 'subordinado' de los populares, lo que más ha preocupado al Gobierno ha sido la amenaza del dirigente socialista, José Blanco. Éste manifestó que 'de continuar, el tratamiento informativo de TVE puede afectar seriamente' a las relaciones entre ambos partidos. Y para el PP, el PSE es una pieza clave para formar Gobierno en Euskadi.