Directivos del Barça presionan a Gaspart para que Rexach sustituya a Serra Ferrer

Bajo el cartel de This is Anfield, Joan Gaspart ratificó a Carles Serra Ferrer como técnico del Barcelona después de que varios miembros de su junta le invitaran nuevamente a valorar la posibilidad de cambiar de entrenador. La situación vivida en Liverpool se ha repetido en diferentes fases de la temporada, pero el presidente siempre ha logrado superarla, aunque el desgaste vivido puede provocar un cambio de planes si el equipo pierde mañana en El Sadar y todavía compromete más -es quinto, por detrás del Mallorca- su clasificación para la Liga de Campeones.

El encuentro entre los directivos vivido acto seguido después de la eliminación del Barça de la Copa de la UEFA fue tan numeroso y contrastado que, por momentos, la continuidad de Serra Ferrer estuvo en entredicho. Pero Gaspart impuso otra vez su criterio de mantener al técnico frente a los directivos que solicitaban una reflexión sobre su continuidad y, en determinados casos, pedían directamente su relevo. Los vicepresidentes Francesc Closa, Ángel Fernández, Joan Castells, Gabriel Masfurroll, José Martínez Rovira y Amador Bernabéu, así como el directivo Jesús Farga y el director general, Antón Parera, departieron largo rato sobre la situación y delegaron de nuevo en Gaspart, que cuenta con el apoyo sobre todo del responsable de la comisión deportiva, Closa, del que es primo.

La primera decisión de Gaspart fue reunirse con la plantilla y el cuerpo técnico para hacerles partícipes de la trascendencia del partido de Liga de mañana, ante Osasuna, y pedirles un esfuerzo adicional, ya que, en caso contrario, puede acelerarse el proceso de renovación del vestuario. Y es que la directiva no sólo está preocupada por el proceder del técnico, al que creen superado por las circunstancias, falto de recursos y sin autoridad frente al plantel, sino que se muestra sorprendida por el abandono de los jugadores.

'No puede ser que el mejor en Anfield sea Puyol, dicho sea con el máximo respeto', expuso un directivo; 'esperábamos un poco más de otros en un partido tan importante'. 'Puede que no se haya acertado en los fichajes', apuntaba otro, 'pero la plantilla no es tan mala como para estar fuera de Europa y quinta en la Liga'. 'Quizá se ha dado demasiada cuerda al entrenador', remachaba un tercero, 'y ahora podemos vernos abocados a agrandar la renovación cuando no hay necesidad de desmantelar al equipo, sino que se imponen cuatro refuerzos bien hechos y punto'.

La pregunta que se hace la mayoría de los directivos es a qué obedece la falta de carácter de la plantilla, que afrontó el partido de Liverpool como si fuera cualquier otro, falta de agresividad y de juego, con un tono vital bajo. Para reactivarla se imponen cambios en el equipo o en el banquillo. Así, Rexach, actualmente adjunto al director técnico y también entrenador Serra Ferrer, es una alternativa no sólo a corto plazo, sino incluso para el próximo curso si el presente acabara con unos resultados razonables, como serían la consecución de la Copa del Rey, competición en la que el equipo es semifinalista, y la clasificación para la Liga de Campeones. Rexach pasaría a contar con José Ramon Alexanco como ayudante.

La junta tiene serios problemas para decidirse sobre el entrenador de la próxima temporada. Tantos que incluso un vicepresidente ha intentado negociar de nuevo con Fabio Capello para que se desdiga de su acuerdo de renovar por el Roma. La opción de Héctor Cúper tiene tantos directivos a favor como en contra. Y para debatir queda una tercera vía en la que entran, para citar sólo a dos técnicos, Carlos Bianchi y Ronald Koeman. Rexach puede ser, mientras, una solución de consenso, con el riesgo de que pueda correr la misma suerte que Serra Ferrer. 'Yo he hecho de todo en el club', dijo ayer Rexach, que negó haber sido sondeado por la junta. 'He sido jugador, primer técnico, segundo y casi hasta directivo. Estoy al servicio del Barça, pero en la línea de Gaspart de que tenemos que acabar la temporada con dignidad, aunque el año ya no será bueno'.

Decepción recíproca

La plantilla se expresa tan decepcionada con la directiva como la junta lo está con el equipo. El adiós del capitán, Pep Guardiola, es un síntoma inequívoco de que el propio plantel se abona al cambio. Uno tras otro, los jugadores más representativos han tomado decisiones unilaterales que comprometen a la junta. La continuidad de Kluivert está también en entredicho y Rivaldo deja que se mercadee con su futuro.

Pese a que hay coincidencia en que el Barça necesita un portero y reformar su defensa, los nombres que se vienen apuntando como refuerzos son futbolistas de medio campo. The Independent ha anunciado que el club azulgrana ofrece al Manchester 5.200 millones y Petit por Beckham; Riquelme exige cobrar como el mejor jugador argentino, como ha quedado claro en los contactos entre los directivos y su representante, Marcos Franchi, y el brasileño Rochemback está listo para viajar a Barcelona si le garantizan una ficha acorde con las muchas ofertas que ha recibido de clubes europeos

De Serra Ferrer no hay noticias de puertas afuera. El entrenador prefiere guardar los secretos de club y espera acontecimientos, sabedor de que, a falta de valedores, la lista de detractores aumenta cada día. Gaspart, presidencialista como es, tiene la última palabra en todo.