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La reforma del calendario escolar quedará reducida a la supresión de la 'semana blanca'

Los sindicatos aplauden la rectificación del Gobierno y se plantean desconvocar la huelga del día 26

La propuesta de la Consejería de Educación consiste finalmente en que los alumnos de infantil y primaria comiencen el curso el día 12 de septiembre y los de secundaria el 17 o 18, en vez de la fecha del 10 de septiembre barajada al principio. Asimismo los tres días de vacaciones que tenían los docentes en la semana blanca de febrero se canjerán por puentes, días en los que los profesores trabajan pero en los que suelen ir pocos escolares a clase.

De esta forma, los cambios en el calendario escolar con respecto al presente curso no serán especialmente drásticos. Si los sindicatos -que pretenden mantener los actuales días lectivos- dan finalmente el visto bueno, los alumnos de primaria acudirán a clase 176 días, dos más que este curso, y los de secundaria 173, cuatro más. Educación accedió también a negociar cada año el calendario con los sindicatos.

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'Era un borrador abusivo', manifestó tras la reunión con el viceconsejero Juan Carlos Doadrio un portavoz de los agentes sociales, que se mostró sorprendido por la propuesta final de la consejería 'porque no se aleja tanto de la de los sindicatos'. En cualquier caso, insistieron en que los docentes deben gozar de tres periodos de descanso a lo largo de curso, de al menos dos días cada uno, sin que esto vaya en perjuicio de las familias. Así, CC OO y UGT harán pública la próxima semana una propuesta que incluya abrir los centros escolares más horas al día.

Acuerdo marco

La huelga convocada para el próximo día 26 parece desvanecerse, ya que otra de las reivindicaciones de los sindicatos -un acuerdo marco para el profesorado no universitario, que se transfirió a la Comunidad en 1999- ha sido también asumida en parte por el Gobierno. Doadrio se mostró de acuerdo en que haya 1,5 profesores por unidad en infantil y primaria y 2,5 por grupo en secundaria. Según los agentes sociales, esto supondría un aumento de 3.500 docentes en la región.

De esta forma el máximo escollo para que los sindicatos suspendan las movilizaciones es ahora el dinero que el Gobierno regional destinará a beneficios sociales de los docentes. Según los sindicatos, la Administración les ofreció llegar a 2.600 millones de pesetas anuales en 2003 (1.120 el presente año y 1.800 el 2001). Pero esta cantidad está todavía a años luz de la que pretenden alcanzar: 4.500 millones. 'En este punto se siguen moviendo con criterios restrictivos, ya que hay todavía 1.900 millones de diferencia', aseguraron.

En su opinión esta cantidad les homologaría con el resto de los funcionarios -un cuerpo muy semenjante en número a los docentes-, que, según cálculos de los sindicatos, gozan de unas 100.000 pesetas en beneficios sociales cada año. CC OO, UGT, AMPE, STEM y CSIF -que se encontraron con una Administración 'mucho más flexible en sus planteamientos'- sostienen que es imprescindible llegar a un acuerdo en este punto para frenar la huelga.

Mañana se reunirán de nuevo los sindicatos con Educación para ver si la oferta, que recibirán hoy por escrito, les satisface. En cualquier caso, adelantaron que, antes de desconvocar la huelga, consultarán a los docentes para ver si están conformes con el posible acuerdo. Lo que ya han dado por perdido es la suspensión, que exigían a Educación, de las subvenciones a la escuela privada para el próximo curso (casi 300 aulas en el segundo ciclo de infantil) mientras no se comprometiera a financiar las plazas públicas que faltan.

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