Joan Oller se impone el reto de atraer más público y recursos al Auditori de Barcelona
El nuevo director del centro se fija el objetivo de convertir la institución en referente europeo
En su primera comparecencia ante los medios de comunicación desde que el pasado 19 de marzo tomó posesión del cargo, Joan Oller (Barcelona, 1967) evidenció una claridad de objetivos en su gestión al frente del Auditori, pero se mostró prudente a la hora de prometer milagros inmediatos. 'Me he impuesto siete objetivos principales para legitimar la existencia del Auditori y he previsto la estrategia necesaria para alcanzarlos. Son objetivos aparentemente abstractos y ambiciosos, objetivos no inmediatos, sino a largo plazo'.
Ollé explicó que estos objetivos de su gestión son: 1) convertir el Auditori en un elementro vertebrador de la vida musical de Barcelona y Cataluña; 2) difundir la música clásica como patrimonio de la cultura occidental; 3) promover la música en directo como elemento pedagógico para educar la sensibilidad; 4) fomentar la creación; 5) facilitar la interrelación de la música con las otras artes; 6) facilitar el acceso de las jóvenes promesas al circuito musical profesional, y 7) convertir a la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) en una embajadora de primera catagoría de Barcelona y Cataluña y al Auditori en un referente cultural a escala europea.
Aseguró Oller que la estategia para alcanzar estos objetivos se resume en: buscar la máxima calidad de los intérpretes, establecer una imagen común del centro acorde con la modernidad del edificio, controlar de forma eficaz los presupuestos, abirse a una colaboración eficaz con los sectores empresariales y turísticos y transmitir una imagen de accesibilidad al Auditori.
El nuevo director general dijo que esperaba permanecer mucho tiempo en el cargo para convertir en realidad estos objetivos. Por ahora, aseguró, todavía está en el proceso de completar el nuevo organigrama, del que él es el máximo responsable, tanto en el aspecto gerencial como artístico en la programación propia del Auditori y la de la OBC.
La Generalitat y el Ayuntamiento han puesto las máximas esperanzas en Oller para dotar de forma definitiva al Auditori de un peso específico en el mundo cultural y que se convierta en un referente de la vida ciudadana de Barcelona. 'Es un hombre con amplia experiencia en el mundo de la gestión cultural', dijo de él ayer el director general de Promoción Cultural de la Generalitat, Vicenç Llorca, en referencia a su gestión al frente de la Orquestra Simfònica del Vallès (1995-1998), la Fundación Pablo Sarasate de Pamplona (1998-2000) y la Orquesta Sinfónica de Castilla-León (2000-2001). Ferran Mascarell dijo que la gestión de Ollé 'debe convertir el funcionamiento del Auditori en modélico'.
Joan Oller llega al Auditori en un momento delicado para el centro, cuando están a punto de empezar, a finales del próximo mes, las obras para acondicionar la sede de la nueva Escuela Superior de Música de Cataluña (Esmuc) y del Museo de la Música -que ocuparán una parte del edificio-, que han obligado a cancelar cuatro ciclos de la programación propia del centro en esta temporada y a dejar inutilizada la Sala Polivalente durante un periodo entre uno y dos años.
Déficit acumulado
Además, el nuevo director general se ha encontrado con un déficit acumulado que supera los 400 millones de pesetas, producto del elevado coste de mantenimiento del enorme edificio desde su inauguración, el 22 de marzo de 1999; de los aproximadamente 125 millones de pérdidas que arrojó la primera temporada de los ciclos de conciertos de la programación propia del centro, y de ligeras desviaciones presupuestarias de la OBC. Oller evitó ayer referirse a los aspectos financieros del centro, pero dijo que precisa de más recursos económicos y que empeñará su gestión en conseguir más ingresos, sin especificar si acudiría para ello a las administraciones o a patrocinadores.
El director general, que se mostró abierto a acoger en el Auditori cualquier tipo de música que el público pueda escuchar sentado, dijo que en las próximas se entrevistará con los programadores privados de conciertos para negociar una coordinación de las programaciones. 'Todos tenemos el mismo objetivo, conseguir más público, pero el Auditori debe ofrecer una imagen coherente de todo lo que en él se ofrezca, propio o ajeno', dijo. ¿Qué capacidad de injerencia en programaciones privadas tiene? 'No queremos perjudicar a nadie, pero es necesaria una coherencia y quizá la solución sea que todos estemos informados de lo que estamos preparando en nuestras programaciones', aseguró.
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