Humildes propuestas
¿Qué les parece a sus señorías si dejamos de insistir en la destrucción del adversario, en la descalificación del que vota distinto, en la satanización del otro bando...? Además, ¿por qué hemos creado la escenificación de bandos, de nacionalismos buenos o malos, de culpables de esta o aquella violencia, de exaltar o hundir la actuación de la Ertzaintza, de repartir políticamente euskara o castellano, como si de posicionamientos disyuntivos se tratase? Rechazo de plano esta esquizofrénica (di)visión.
Quienes creemos en la palabra, en el respeto y en la tolerancia sólo tenemos un adversario a combatir: la brutal y cruel violencia etarra; quienes la festejan, la defienden o la contemporizan tampoco están en el flanco del diálogo como verdadero instrumento para avanzar en la edificación del país. Pero nuestros representantes políticos están escenificando un bochornoso espectáculo: ellos están encallados en orillas opuestas, a pedrada limpia, justo lo que ETA pretende. El resto de la ciudadanía somos el cauce que, aun con disgustos y pérdidas irreparables, fluimos en agua un tanto revuelta, procurando no ser ganancia de ningún pescador.
Sé que es fácil pedirles calma, respeto, raciocinio, palabras y no esputos, y que lo difícil es que nos lo concedan. Yo les exijo que se porten como la ciudadanía lo está haciendo: civilizadamente. Es más, si en estos meses también están cobrando nómina pública, han de trabajar como los demás: presentando ideas propias, programas sustanciosos a desarrollar, proyectos imaginativos... para fomentar el consumo de alcachofa o para debatir el derecho de autodeterminación. Háganlo, se echa de menos.
Por último, y de paso, les propongo a todos los que rechazan la violencia asociarse durante un tiempo para trabajar en una única dirección: intentar arrinconar el terror, que quede implacablemente contra las cuerdas, contra el vacío, contra el mundo. Luego podrán disolverse esta entente (en un tiempo se llamó Acuerdo de Ajuria-Enea) y promiscuarse como quieran para conseguir lo que quieran. Entonces seremos un poco más felices.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Madrid deja en blanco el listado de recursos para víctimas de violencia sexual sin denuncia
El PSOE desvincula al exalcalde de Linares (Jaén) de una acusación de acoso sexual
La Seguridad Social prorroga las cuotas de autónomos y espera alcanzar un acuerdo para elevarlas en 2026
Un análisis de Toxicología descarta que el niño de cuatro años fallecido en Almería sufriese una agresión sexual
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025 | 79432, el primer premio de la Lotería de Navidad
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con la lista de números premiados
- El Gobierno y Bildu acuerdan extender a 2026 la prohibición de desahuciar a personas vulnerables
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- Europa presiona a Ucrania para que contenga el éxodo de jóvenes hacia los países vecinos




























































