Por la integración, no a la exclusión

La Organización Mundial de la Salud ha declarado el 7 de abril de 2001 Día de la Salud Mental con el lema 'Por la integración, no a la exclusión'. Ello se debe a que, a pesar de lo que se ha avanzado al respecto, aún queda mucho por conseguir.

Nos referimos, dentro de lo que son los trastornos mentales, a los más complejos en su tratamiento, que provocan alteraciones de conducta llamadas psicóticas y/o esquizofrénicas. Para entendernos, es lo que en el habla corriente se ha llamado 'la locura' y que llevaba a quienes la manifestaban a un destino sin salida en los 'manicomios', hasta hace muy pocos años existentes entre nosotros. En la practica, ello suponía una pérdida casi absoluta de los derechos como ciudadanos, lo que les mantenía excluidos, tanto física como legalmente, de la sociedad a la que pertenecían.

Esto ha cambiado radicalmente; ya no existen manicomios ni hospitales psiquiátricos en Andalucía y la asistencia psiquiátrica está integrada como el resto de las especialidades médicas en los dispositivos del Servicio Andaluz de Salud.

Pero aún queda mucho por hacer con respecto al conocimiento y la conciencia social que tenemos sobre este tipo de trastornos, ya que ahora convivimos con ellos y necesitamos comprenderlos, pues su tratamiento tiene que realizarse en el seno de la comunidad contando con la colaboración de todos. Es el objetivo de lo que llamamos psiquiatría comunitaria, modelo de asistencia vigente en los países modernos, preocupados de que ningún tratamiento conculque derechos fundamentales del ser humano. En nuestro país, el derecho a la asistencia sanitaria se ha universalizado y, asimismo, el respeto a los derechos de los ciudadanos, de lo cual todos debemos sentirnos orgullosos.

Hay que seguir haciendo entre todos un esfuerzo para que esta sociedad en la que convivimos se dote de los recursos sanitarios, laborales y sociales, que hagan factible los tratamientos y la rehabilitación de las personas que se vean afectadas por estos trastornos psiquiátricos, facilitándoseles la plena integración en su entorno socio-familiar y oponiéndose a cualquier indicio de exclusión de éste.