Policías franceses viajan a Miami para investigar al español detenido

Francisco Arce Montes, el español de 56 años detenido en Miami por 'comportamiento obsceno' -se masturbó en la habitación de una joven que dormía-, puede ser reclamado por Francia si sus datos genéticos coinciden con los del asesino de la adolescente británica Caroline Dickinson, violada y asfixiada en Pleine-Fougères (costa atlántica francesa) el 18 de julio de 1996.

El asesinato de la joven Dickinson, que dormía en la misma habitación que otras compañeras de curso, es un caso que intriga a la opinión pública francesa. El juez Renaud van Ruymbeke ordenó en su día el control del ADN de 3.615 personas potencialmente culpables e interrogó a otras 7.500. Hace ya dos años, el juez constató que le faltaban los datos y las declaraciones de 48 personas. Francisco Arce figuraba entre ellas porque había 'molestado' a chicas jóvenes en algunos albergues. Su nombre estaba también incluido en una lista de 80 clientes sospechosos de dichos albergues.

Una muestra de ADN tomada por la policía de Miami Beach a Arce el día de su detención, el 13 de marzo, guarda similitudes con la del asesino de la niña británica. Por ello, las autoridades de Miami proporcionarán a dos policías franceses especialmente desplazados a la ciudad estadounidense material genético del sospechoso español, que no ha sido acusado formalmente del crimen, para que pueda ser analizado en los laboratorios de Nantes. Allí, en un plazo de 24 horas, facilitarán una respuesta concluyente.

Protegido del linchamiento

En 1996, un vagabundo fue encarcelado como principal sospechoso. El control del ADN ya permitió que François Padé, al que hubo que proteger del linchamiento popular, demostrara su inocencia. Padé quiere colaborar ahora con la justicia porque está convencido de 'haberse cruzado con el asesino y poder reconocerlo'. Arce, que permanece en la cárcel del condado de Miami-Dade, comparecerá a juicio el próximo 2 de julio por los cargos de 'conducta lasciva y allanamiento' que tiene pendientes en esta ciudad.

Ayer no estuvo presente en la audiencia celebrada porque, según su abogada, Connie Alter, la vista fue convocada 'por sorpresa' por el tribunal. El juez David Young le retiró la posibilidad de salir libre bajo fianza de 30.000 dólares (más de 5,5 millones de pesetas) a petición de la fiscalía de Miami. El magistrado determinará el próximo lunes si tiene derecho a un defensor de oficio o posee patrimonio suficiente, en Estados Unidos o en España, para pagar un abogado privado.

El cónsul general de España en Miami, Javier Vallaure, que está en contacto permanente con el reo, ha hecho gestiones para que lo pasen de una celda común a una individual, por temor a que su vida corriera peligro por la tensión que normalmente se genera entre presidiarios en EE UU contra quienes cometen delitos de tipo sexual.