El Ayuntamiento de Barcelona plantea de nuevo la tasa turística

El Ayuntamiento de Barcelona se plantea de nuevo aplicar un impuesto a los turistas que pernoctan en la ciudad, similar a la llamada ecotasa aprobada el pasado martes por el Parlamento balear. Sin embargo, el concejal de Turismo y tercer teniente de alcalde, Jordi Portabella (ERC), indicó ayer que en ningún caso esta medida se tomará sin un acuerdo con el lobby hotelero de la ciudad.

'Hay que estudiar bien el tema', dijo Portablella, 'pues el beneficio sería doble y favorecería al gremio de hoteleros y a la propia ciudad'. El concejal republicano subrayó que este impuesto no significará un gasto para los hoteles ni para los barceloneses. El gremio hotelero -que teme la medida al igual que sus colegas baleares porque incrementa el precio de la habitación- pide como compensación la gestión del nuevo Centro de Convenciones que se construirá en Diagonal-Mar, junto al Fòrum 2004. Cuatro grandes grupos empresariales se han presentado al concurso, pero ninguno representa al gremio de hoteleros.

La tasa turística que proyecta el Ayuntamiento sería, en principio, de un euro (166 pesetas) por persona y noche. Se calcula que la recaudación por este concepto podría superar los 1.500 millones de pesetas al año. Esta tasa es similar a la que se aplica en Nueva York, que es de dos dólares por noche (372 pesetas) y se cobra para compensar los gastos que genera a las arcas municipales la masiva presencia de turistas en la ciudad. Prueba del convencimiento del consistorio barcelonés respecto a la necesidad de implantar esta tasa sobre el turismo que pernocta en Barcelona, es que los gerentes municipales Ramon Seró y Pilar Solans ya trabajan sobre este proyecto desde hace tiempo.

El director general de Turismo de la Generalitat, Xavier Civit, declaró ayer que Cataluña no prevé aplicar este impuesto porque 'no resuelve el problema de fondo, que es la financiación autonómica y la de las haciendas locales'.

Fomento de la bicicleta

Portabella, que forma parte de la Comisión Cívica de la Bicicleta, reveló además que, en Barcelona, casi 30.000 personas utilizan este vehículo diariamente como medio de transporte y 85.000 como elemento lúdico los fines de semana. Por ello, dijo, el Ayuntamiento quiere otorgar a la bicicleta una importancia equiparable al transporte público y ya ha pedido, mediante concurso, una elaboración de un plan estratégico que normalice y fomente su uso. El concejal anunció también que el consistorio está elaborando una nueva red básica de carril-bici en la que, además de los 107 kilómetros existentes, se le sumarán los 199 previstos para el periodo 2001-2007.