Un pueblo de Jaén se moviliza contra la familia de un niño asesinado

Unos 2.000 vecinos de la localidad jienense de Jamilena (de apenas 3.000 habitantes) han firmado un escrito en el que se oponen a que la familia de un niño asesinado en Jaén hace tres años se traslade a este pueblo, tras adquirir una vivienda. Los vecinos se han agrupado en una plataforma en la que se encuentra el alcalde, el socialista Manuel Beltrán, desde donde, en sólo tres días, han reunido las firmas, presentadas ante la Subdelegación del Gobierno.

El rechazo llega a consecuencia del supuesto carácter marginal que los vecinos del pueblos atribuyen a la familia del niño asesinado, Antonio Carrillo. Este murió hace tres años y su cuerpo fue encontrado en un olivar cercano a la capital después de ser sometido a abusos sexuales por parte de dos menores, juzgados y condenados, aunque ahora están en libertad tras la aplicación de la nueva Ley del Menor.

Manuel Beltrán asegura que estará con sus vecinos 'hasta las últimas consecuencias'. Opina que la familia de Antonio Carrillo debe 'integrarse donde reside'. Es decir, en la capital, por lo que pide al Ayuntamiento de Jaén que solucione 'el problema'.

El primer edil matizó: 'lo único que quiere el pueblo es que no se altere su convivencia, pero no por marginar a nadie ni por xenofobia sino que se solucionen los problemas que al parecer tiene esta familia en su origen y no se trasvasen a nuestro pueblo'.

Los vecinos de Jamilena han denunciado un aumento del consumo y venta de droga en la localidad. Vinculan esta situación a la llegada de nuevos habitantes procedentes de la capital con situaciones conflictivas.