Temor financiero al ex presidente

La posibilidad de que Alan García pueda volver a ser presidente de Perú disparó ayer la preocupación de los inversores. El discurso preelectoral de García tuvo un marcado tono populista, el que más de entre todos los candidatos, y esto hizo que ganase rápidamente posiciones en las encuestas de opinión.

El BBVA, banco que junto al BSCH está presente en Perú, adelantó en su informe de febrero de este año que el ascenso de García iba a incrementar el nerviosismo entre los inversores y esto se traduciría en una alta volatilidad en los bonos de deuda, el tipo de cambio, los tipos de interés y el mercado bursátil. El índice selectivo del mercado de Lima cayó ayer en torno al 2,5%, pero con un escaso nivel de operación. Los inversores prefieren esperar antes de apostar su dinero en la Bolsa peruana.

Los grandes inversores españoles en el país, Telefónica a la cabeza con alrededor de medio billón de pesetas invertidos, seguida de lejos por Repsol YPF, con unos 95.000 millones, y los grandes bancos no hicieron comentarios ayer acerca de la ascensión del ex presidente en el proceso electoral.

Uno de los representantes de esas empresas recordó que las inversiones son a largo plazo, aunque reconoció que la posibilidad de que García vuelva a presidir Perú inquieta por el sólo hecho de recordar cuál fue su política económica durante su mandato, entre 1985 y 1990, y todo el escándalo que lo rodeó.

En una entrevista reciente, el ministro de Economía peruano del Gobierno de transición, Javier Silva Ruete, dijo que Perú podría asumir los pagos de su deuda este año y el próximo, pero que para ello el nuevo Gobierno debería ser muy austero. Esto, justamente, es lo que temen los inversores que García no haga.