Los socialistas presentan un mapa eléctrico alternativo y exigen pactar el nuevo plan eólico

El nuevo plan eólico de Cataluña deberá recuperar el tiempo perdido tras varios años de titubeos en los que se ha instalado una capacidad de apenas 80 megavatios, frente a los 2.500 megavatios que hay en el resto de España. Este vacío, respecto de las energías renovables, 'seguirá si el Ejecutivo de la Generalitat no presenta un nuevo plan eólico con la disposición de incorporar, en cada proyecto de generación, las modificaciones propuestas por los ayuntamientos de las zonas afectadas y por otras administraciones implicadas', según Miquel Barceló, portavoz de industria del grupo socialista en el Parlament.

Barceló, que presentó ayer a los medios de comunicación el mapa eléctrico propuesto por el Gobierno alternativo del grupo socialista, prevé un futuro mercado catalán 'sólo si Endesa deja de ser la única empresa'. Esta compañía, que representa en estos momentos el 100% de la distribución y la generación eléctrica, está dispuesta a desprendeerse de algunos activos para facilitar la transición a la competencia, cuya aplicación plena está prevista para el primero de enero de 2003. En la práctica, la transformación del mapa eléctrico está ya en marcha tras la entrada de las multinacionales alemanas RW y MB, y de la norteamericana Enron. Esta última empresa ha decidido no construir la central de ciclo combinado que tenía proyectada en Móra la Nova (Ribera d'Ebre), pero mantiene proyectos de menor envergadura, como el que construye con Endesa en el puerto de Tarragona. Entre las nuevas centrales de ciclo combinado proyectadas destacan las que Gas Natural ya construye en el Besòs y la que la misma compañía gasista espera empezar en Vandellòs (Baix Camp). Los socialistas creen que en los próximos años la subida del consumo eléctrico del 43% puede afrontarse con estos proyectos en marcha.

El programa eléctrico de la oposición socialista contiene 23 puntos agrupados en varios proyectos legislativos, que, además de los aspectos citados, incluyen planes para mejorar las redes de distribución y de interconexión entre Cataluña y Francia.