Detenidos tres vigilantes jurados que se hicieron pasar por 'ertzainas' para robar a un joven magrebí en Irún

Tres vigilantes de seguridad fueron detenidos el pasado domingo por agentes de la Ertzaintza en Irún, acusados de detener ilegalmente a un ciudadano magrebí, quien acusó a los arrestados de robarle 55.000 pesetas en metálico y varios objetos de valor. Los vigilantes, uno de los cuales iba uniformado, se identificaron ante el joven extranjero como 'ertzainas antiterroristas', según delaró en su denuncia, y procedieron a desnudarle, esposarle y sustraerle el dinero, una cámara de vídeo valorada en 110.000 pesetas, un teléfono móvil y discos de música.

El asalto fue descubierto hacia las 6.15 de la madrugada del pasado domingo, cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Ertzaintza que circulaba por el Paseo Colón de Irún observó a un joven que portaba una maleta y unas esposas metálicas sujetas de la otra muñeca, lo que levantó las sospechas de los agentes.

El ciudadano magrebí informó a los ertzainas que tres personas le habían robado después de presentarse como miembros de la Policía vasca. La víctima denunció en comisaría que fue desnudado y esposado, mientras los agresores se apropiaron de algunas de sus pertenencias. Gracias a la descripción física que facilitó a la Ertzaintza de uno de los agresores fueron detenidos tres jóvenes vecinos de Irún, Lasarte-Oria y Rentería, quienes el lunes pasaron a disposición judicial. Los arrestados tienen entre 24, 25 y 27 años, y uno de ellos fue detenido en 1992 por hechos similares, según la Ertzaintza. Otro tiene desde 1999 seis denuncias en otros tantos casos de agresiones y amenazas con resultado de lesiones, la última de las cuales se produjo en febrero de este año.

SOS Racismo de Guipúzcoa no tenía ayer constancia de estos hechos. Esta asociación asegura que los delitos por racismo no son muy frecuentes en esta provincia. Sin embargo, este mismo mes, también en Irún, una mujer ecuatoriana fue asaltada y apaleada por el cliente de un comercio y el dueño de éste, al sospechar que se trataba de una ladrona. La víctima permaneció varios días ingresada en un centro hospitalario de Irún a causa de las lesiones sufridas tras la paliza que le propinaron. Los agresores confundieron a esta mujer con otra que acababa de robar una cartera en este mismo establecimiento.