El PSE reafirma su alternativa con duras críticas a PNV y PP

La guía de campaña del PSE refleja el esfuerzo del partido que lidera Nicolás Redondo por fijar sus señas de identidad en una campaña que se presenta muy polarizada. No obstante, los socialistas no caen en la tentación de la equidistancia entre el PP y el PNV y aclaran que 'son inaceptables tanto la continuidad del proyecto soberanista actual como la reedición del pacto PNV-EH'. La guía, a la que ha tenido acceso este diario, reúne los ejes argumentales que deben seguir los socialistas en la campaña electoral previa a los próximos comicios autonómicos.

En ese documento precisan que 'no es posible la recuperación sin más' de la fórmula de Gobierno vasco PNV-PSE porque 'los cambios se han producido en las alianzas del PNV y en el contenido de sus proyectos (soberanismo excluyente frente a integración bajo el Estatuto)'. Aun así, y con la vista puesta tras el 13 de mayo, el PSE adelanta su disposición al diálogo con el PNV. Pero aclara sus condiciones: 'Un completo cambio de rumbo en el contenido y la estrategia política del PNV que acudió al Pacto de Estella para moderar a los radicales y acabó más radical que nunca'.

Estima el PSE que 'el nacionalismo de Xabier Arzalluz, Juan José Ibarretxe y Joseba Egibar debe pagar un precio electoral por sus responsabilidades, especialmente por haber aceptado, sin aparente esfuerzo o reserva moral, concesiones inaceptables en nombre de una paz impuesta y excluyente'. Anuncia que pedirá a los vascos que 'con sus votos obliguen al PNV a volver a la lealtad institucional, a la defensa de las libertades y al respeto al pluralismo'.

Señala asimismo que 'el objetivo fundamental de la próxima legislatura es el de recuperar la libertad para todos los vascos'. E indica los medios para lograrlo: Combatir a ETA; reconstruir la unidad de los demócratas para aislar a los violentos; reforzar la actuación de la Ertzaintza y su colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado; poner los medios de comunicación públicos al servicio de la pluralidad y la convivencia de los vascos e impulsar una política educativa y cultural democrática.

Precisa que 'la unidad democrática debe recuperarse en torno a los valores que inspiraron el Pacto de Ajuria Enea' y que 'la pluralidad es una de las características constitutivas del vasquismo'. Los socialistas hacen del Estatuto de Gernika el eje de la convivencia en Euskadi. 'No es una etapa. Es el punto de encuentro entre los vascos'. Y precisan que siempre han creído en el Estatuto, frente al PNV, que 'quiere más, mucho más', y el PP, que 'llegó tarde al Estatuto y tiene de él una visión minimalista'. La guía apunta las siguientes críticas a los partidos:

- PNV. Tiene la responsabilidad política en el deterioro de la situación vasca; ha pactado con ETA poniendo precio político y social a una hipotética paz excluyente; ha hecho un pacto de legislatura con el brazo político de ETA, abandonando los Gobiernos plurales; ha engañado, con ello, a los electorales; ha deslegitimado las instituciones estatutarias a favor de proyectos segregacionistas como Udalbiltza; ha intensificado el contenido étnico y excluyente del nacionalismo, arrinconando su tradición democrática; ha gobernado contra la mitad de los vascos; y carece de valentía moral para reconocer que en Euskadi falta libertad.

- EH. Es hoy más ETA que nunca; ha abandonado las instituciones en las que proclamó querer actuar; tiene incapacidad moral para defender la vida; justifica el asesinato como arma política y glorifica los asesinos; juega con ventajismo político; y su proyecto es totalitario y étnico, reaccionario, insolidario y nacionalfascista.

- PP. Ha desempeñado un papel activo en la ruptura de la unidad de los demócratas contra ETA en la primera mitad de los 90; ha deslegitimado importantes elementos de la lucha antiterrorista para desgastar al Gobierno socialista; ha pactado con el PNV a nivel estatal, obviando la política vasca y la antiterrorista; ha promovido más adelante y por oportunismo la ruptura de los puentes con el PNV; ha tardado en aceptar el total apoyo del PSOE frente a ETA; ha mantenido la dualidad ministro del Interior-candidato con una sobrepresencia mediática en detrimento de la igualdad democrática; y afronta estas elecciones con un proyecto frentista con la meta de derrotar al nacionalismo.

- IU: La formación que lidera en Euskadi Javier Madrazo ha legitimado el Pacto de Estella; mantiene un discurso comprensivo hacia el nacionalismo radical y carece de coraje para responder si apoyará en el nuevo Parlamento una candidatura con sus socios de Estella.