Una victoria 'agridulce' que la oposición estudia impugnar
'Que las 10 mujeres rechazadas fueran por fin admitidas era una cuestión que debíamos resolver. Lo hemos conseguido y hemos hecho realidad lo que la sociedad nos pedía. Lo único que lamento es que no se haya podido hacer en armonía y paz', dijo ayer a este diario Joan Anton Maragall, que calificó la victoria de 'agridulce' tras haber dimitido él y todos los miembros de la junta en la madrugada de ayer, antes de conocerse el resultado de la votación de la moción de confianza a que se había sometido la junta, que perdió por 340 votos en contra frente a los 315 que pedían su continuidad. De hecho, la junta decidió dimitir a las 1.45 horas, mientras se realizaba el escrutinio de los votos, al sospechar su derrota.
La oposición demostró durante la asamblea que no estaba unida después de rechazar el pacto al que la junta había llegado la semana pasada con varios socios contrarios a los cambios para que las mujeres fueran admitidas.Ayer algunos socios de la oposición estudiaban la posibilidad de impugnar la asamblea por considerar que se habían cometido numerosas irregularidades. Sin embargo, aseguraron que antes de tomar una decisión querían conocer el talante de la junta gestora.
Maragall considera que con la admisión de las mujeres queda lavada la mala imagen que el club ha dado hasta ahora y reparado el daño que ello ha ocasionado al teatro del Liceo, con el que el Círculo comparte edificio. Sobre este perjuicio al coliseo lírico, uno de los socios de la oposición aseguró en la madrugada de ayer, tras la asamblea, que el Liceo merecía ese daño: 'Nos intentaron expropiar en el pasado', dijo, y a continuación sentenció rotundamente: 'Dios ha hecho justicia'.
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