_
_
_
_
Reportaje:

El autocar de los 'cocabuelos'

La policía italiana desmantela una red de distribución de droga que empleaba a jubilados de Calabria

De Crotone a Roma, de Roma a Crotone. Los autobuses que conectan el segundo puerto de Calabria (en el sur de Italia) con la capital transportaban habitualmente grupos de jubilados aficionados sobre todo a la carretera. En Crotone cargaban sus abultadas maletas, y en la estación Tiburtina de Roma alguien se encargaba de recogerlas del portaequipajes del autocar e instalarlas en un coche con rumbo desconocido. Los amables jubilados se subían en otro autocar y regresaban a Calabria por donde habían venido. Así cada semana. Los viajeros transportaban, entre la ropa, un par de kilos de cocaína por maleta y por desplazamiento. A cambio de este pequeño favor a la mafia local, cada correo recibía 500.000 liras (unas 43.000 pesetas), y la gratitud eterna de la organización.

Lo malo es que el trasiego de maletas y jubilados entre Crotone y Roma despertó algunas sospechas que movilizaron a la policía. Los carabineros del Núcleo Operativo de Ostia iniciaron una investigación que ha implicado a 200 agentes. La operación concluyó ayer, tras un año de seguimiento a los correos, con el desmantelamiento del tráfico de cocaína del que los jubilados eran meros empleados, escogidos por su capacidad de pasar inadvertidos.

Entre la decena de detenidos figuran varios miembros de familias de la 'Ndrangheta, la poderosa mafia calabresa, que llenaban las maletas, guiados por Giuseppe Vottari y Salvatore Di Napoli. El jefe en Roma era Paolo Cocco, chófer y empleado del Ayuntamiento, que redondeaba la paga con las comisiones por la distribución de la droga en la zona norte de la Ciudad Eterna, entre profesionales y gente acomodada.

La policía ha decomisado cinco kilos de cocaína y unos 50 millones de pesetas a los detenidos. Sólo siete de los 10 transportistas de coca han sido localizados, y ninguno de ellos tenía antecedentes penales. Todos han quedado en libertad por la falta de antecedentes, y por la relativa insignificancia del delito.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_