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La junta del Círculo del Liceo dimite tras la caótica asamblea que debía admitir a las mujeres

Los socios del club rechazan el pacto al que habían llegado el presidente y la oposición

Al cierre de esta edición, se estaba realizando el recuento de la votación de los puntos del orden del día de la asamblea, celebrada a puerta cerrada, pero antes de que hubiera finalizado, a la 1.45 horas de la madrugada el presidente del club presentó su dimisión después de que anteriormente lo hubieran hecho la mayoría de los miembros de junta. A la asamblea asistieron unos 300 socios de los cerca de 1.130 censados.

La desunión de los socios de la oposición quedó ayer clara. La junta de gobierno de la entidad y los que supuestamente eran los representantes de la oposición habían llegado el pasado fin de semana a un acuerdo por el que votarían a favor de las mujeres a cambio de la dimisión del presidente del club, Joan Anton Maragall, del vicepresidente, Jorge Linati, y del secretario, Rafael de Gispert, y la inclusión en la junta de miembros de la oposición. Los socios, sin embargo, no refrendaron el pacto, que no octuvo el 75% de los votos afirmativos necesarios que establece la ley de Asociaciones cuando debe aprobarse un punto no incluido previamente en el orden del día de una asamblea.

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Tras el rechazo al pacto, los socios contrarios a los cambios, incluidos los que habían pactado, pidieron la dimisión en pleno de la junta, petición que obtuvo el 75% de votos necesarios para ser incluida como un nuevo punto del orden del día de la reunión, y que sólo pudo ser votado por los miembros presentes sin la posibilidad de que se utilizaran todos los votos delegados con que contaba tanto la junta como la oposición. Ello hacía totalmente imprevisible el resultado.

El rechazo del pacto obligó a tratar uno por uno todos los puntos originarios del orden día y después votarlos. Estos sólo precisaban para su aprobación la mayoría simple de los votos, incluidos los delegados. Entre esos puntos del orden del día figuraban el ingreso por la vía directa de Caballé y las otras nueve mujeres rechazadas, así como una moción de confianza a la junta en pleno.

Los problemas legales en los que se vio sumida la asamblea por la inclusión de nuevos puntos del día en el orden previamente establecido, puede provocar que la junta haya obtenido la confianza de los socios para continuar -sólo se preciaban la mitad más uno de los votos-, pero que a la vez, la misma junta haya sido rechazada en pleno en la votación del nuevo punto incluido a lo largo de la reunión, en el que no eran válidos los votos delegados.

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La asamblea de ayer sumió si cabe más al Círculo del Liceo en el caos en el que vive desde que el pasado 31 de enero se aprobó por mayoría el cambio de estatutos para que las mujeres puedan ser socias.

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