Pujol descarta que Cataluña se contagie de la desaceleración de EE UU y lanza un mensaje optimista sobre la economía

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, expresó ayer su confianza en que Cataluña, como el resto de Europa, no se verá contagiada por el horizonte de crisis que se vislumbra en Estados Unidos. Pujol apoyó su afirmación en los datos de la Unión Europea, 'no sólo por lo que respecta al crecimiento del producto interior bruto (PIB), sino también a otras cifras, como las exportaciones', y auguró que la nueva economía tendrá efectos 'especialmente positivos' para Cataluña.

El presidente, que dio rienda suelta a su optimismo en las jornadas de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) sobre los retos de Cataluña en la nueva economía, subrayó diversos factores que tener en cuenta sobre el posicionamiento de la comunidad catalana. Pujol afirmó, por ejemplo, que en Cataluña aumenta el empleo fijo, que 'no crecen algunos parámetros como el endeudamiento, lo cual es positivo', y que 'no va tan mal en investigación' porque 'el 40% de las patentes solicitadas son catalanas'.

El hecho de que Cataluña haya superado en 10 años a 65 regiones europeas y que en 1996 sólo hubiera cuatro regiones francesas con un PIB superior al de esta comunidad fueron otros de los progresos señalados por Jordi Pujol, según el cual, 'pese a las deficiencias', Cataluña 'nunca ha estado mejor en cuanto a infraestructuras'.

Asimismo el presidente afirmó: 'El nuevo objetivo de nuestra política ha de ser incrementar la ocupación, no el paro, en el que ya estamos en un nivel europeo, con lo que hay que potenciar el empleo para las personas de más de 40 años y para las mujeres'. Pujol añadió: 'La inmigración plantea muchos otros problemas, ésta es una cuestión que tendremos que asumir y hemos de intentar que esto nos dé el mínimo de problemas y que favorezca al máximo a los países de origen'.

Depender de los inmigrantes

Por último, Pujol hizo una llamada a incrementar el crecimiento de la población catalana. 'Que toda la gente joven dependa de la inmigración será algo decadente. Somos un país muerto si pensamos que todos los jóvenes han de ser inmigrantes y que han de ser ellos los que nos paguen las pensiones'.

Ante el mismo auditorio, el responsable de Economía, Francesc Homs, pidió a los empresarios que no se dejen arrastrar por el pesimismo e hizo notar el proceso de expansión y apertura de mercado que han experimentado las empresas catalanas. Homs destacó que el año pasado se crearon en Cataluña 22.600 empresas, 1.100 más que en 1999, 'con un capital de constitución de 382.000 millones de pesetas, un 47% más que en el año anterior'.

El optimismo de Homs se hizo extensivo a la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica, del que, según el consejero, saldrá una cesta de impuestos en la que participarán las autonomías y los ayuntamientos, y que incluso podría incluir una mejora de la financiación de la sanidad.El trío optimista lo completó el consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subirà, quien, en una entrevista a Europa Press, opinó que los 'ajustes' que están realizando distintas empresas, pese a ser necesarios ante la ralentización del mercado, en ningún caso anticipan un cambio inmediato en el ciclo económico o de la producción industrial.