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'No te entiendo, ¿hablas flamenco?'

Los jueces belgas investigan el diálogo de sordos entre ferroviarios que frustró el intento de evitar el choque de trenes

Los ciudadanos belgas no dan crédito a lo ocurrido sólo unos segundos antes del choque de trenes que el pasado martes costó la vida a ocho personas en Pécrot. Los jueces han abierto una investigación sobre el diálogo de sordos que se produjo entre los responsables del cambio de agujas de las estaciones de Wavre y Lovaina. El primero, que avisó de que uno de los trenes marchaba en dirección errónea, hablaba en francés, pero el otro le respondía en flamenco. Ambos acabaron colgando el teléfono y no evitaron el accidente.

La prensa belga no ahorró ayer titulares en sus primeras páginas: 'Un diálogo de sordos precipitó la colisión' (Le Soir) o 'Choque al final de la barrera lingüística' (La Libre Belgique). Todos denuncian la falta de medios técnicos y de coordinación en la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Belgas (SNCB). Los dos citados periódicos reproducen el diálogo íntegro entre los controladores, que se produjo durante 30 segundos y sólo a cuatro minutos de la colisión. 'Los cinco últimos minutos del tren maldito', titula La Dernière Heure. Según la trascripción, el controlador de Wavre (en francés) intentó prevenir a su compañero de Lovaina (en flamenco) de que el tren de servicio iba en dirección contraria y le pidió que parara el suyo. Pero no lo entendió:

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- Wavre: No mandes el 58, eh, no mandes el 6458.

- Lovaina: No te entiendo, no te entiendo, ¿hablas flamenco?

- Wavre: No... hay prisa, espérate...

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- Lovaina: Ya salió... Creo que la cosa ya está en curso...

- Wavre: Hola .

La confusión se explica, en parte, con el hecho de que las dos estaciones se encuentran en la misma franja que divide a Bélgica en dos comunidades lingüísticas diferentes, la francófona (de la que salió sin autorización el tren de servicio) y la flamenca.

La polémica suscitada por este malentendido sobrevoló en la reunión del Consejo de Ministros, que ayer acordó la reforma de la SNCB. La coalición gubernamental llegó a un acuerdo para un plan de inversión de 644.000 millones de francos belgas para la empresa de ferrocarriles, de la que el Estado posee el 98% de las acciones. Ocho personas resultaron muertas y 12 heridas en el accidente del martes, que tuvo lugar a 20 kilómetros al sureste de Bruselas. El conductor, de 31 años, había sido sancionado anteriormente por haberse saltado un semáforo en rojo, lo mismo que hizo el martes y provocó el fatal accidente.

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