El Gobierno y el PSOE se lanzan duros reproches por la propuesta socialista de modificación de la Ley de Víctimas
El vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, criticó ayer al PSOE por registrar en solitario una proposición para modificar la Ley de Víctimas del Terrorismo aprobada con el consenso de todos los partidos. Rajoy negó que el Gobierno hubiese sido informado antes de que el PSOE registrase el miércoles su proposición. Y reclamó para sí la única interlocución válida en este asunto tras afirmar, con cierto malestar, que nadie del PSOE se había puesto en contacto con él ni le habían hecho llegar sus intenciones. El ministro aseguró que tampoco era cierto que el portavoz socialista de Interior, Victorino Mayoral, le hubiese adelantado esa actuación en una comida que celebró este martes con los portavoces en esa materia de todos los partidos.
Rajoy usó el sarcasmo para apuntar que a lo mejor el PSOE había hablado con el ministro de Medio Ambiente o el de Agricultura. Eso sí, dejó una puerta abierta a dialogar de todo con el PSOE incluso, como ha reclamado ese partido, dentro del marco del pacto antiterrorista, aunque precisó que él no sabía que entre esos compromisos estuviese el de que se podían presentar proposiciones de ley 'para conseguir titulares en los periódicos'.
El tono que volvió a emplear ayer Rajoy disgustó al PSOE: 'Las bromas y las ironías están muy bien, pero el Gobierno conocía hace tiempo nuestras intenciones y si Rajoy no las sabía habrá que preocuparse por la falta de coordinación', replicó José Blanco, secretario de organización.
Según el PSOE, el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Javier Zarzalejos, recibió la proposición el pasado 21 de febrero e intercambió puntos de vista sobre la misma en distintas ocasiones con el diputado socialista y miembro de la comisión de seguimiento del pacto antiterrorista Alfredo Pérez Rubalcaba. Durante la segunda semana de marzo, el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, se lo comunicó a su homólogo del PP, Luis de Grandes.
El portavoz del Ejecutivo, Pío Cabanillas, eludió ayer comentar las fuertes críticas de CiU al rechazo de José María Aznar al trasvase del Ródano que reclama la Generalitat y optó por enumerar descalificaciones al comportamiento 'contradictorio y de falta de autoridad' del PSOE y de José Luis Rodríguez Zapatero sobre el Plan Hidrológico Nacional.
