CC OO se propone frenar la reforma laboral a través de los convenios

El sindicato CC OO pretende aplicar al pie de la letra una medida incluida en la reforma laboral que considera retórica, pero que a la vez cree útil para lograr los objetivos que perseguía en el fallido diálogo con la patronal. Se trata del párrafo que dice 'que los convenios incorporen medidas adicionales para frenar la contratación temporal'.

Junto a ello pedirá a los empresarios limitaciones al encadenamiento de esos contratos para el mismo trabajador o el mismo puesto; la aplicación de la causalidad para que las modalidades de eventualidad se utilicen realmente para ese tipo de actividades; la conversión de temporales en fijos; el derecho de información en las contratas y subcontratas, y los sistemas de intervención sindical en el seguimiento del uso de relaciones laborales temporales.

En relación con el contrato a tiempo parcial, al que la reforma dota de flexibilidad en la distribución y disponibilidad de la jornada del trabajador a favor del empresario, reclamará la definición del horario y que no se utilice para ocultar contratos a tiempo completo. En la modalidad de formación pedirá que se utilice realmente para empleados que carezcan de experiencia y titulación.

Contratos de mujeres

En otro aspecto de la reforma, el referido a la extensión del contrato con despido más barato (33 días por año trabajado) a nuevos colectivos, el sindicato va a vigilar si las mujeres son contratadas masivamente bajo esa fórmula.

Estos criterios se han definido en una reunión mantenida la pasada semana por los secretarios de acción sindical y empleo, Fernando Puig y Lola Liceras, respectivamente, con los responsables de esas áreas en las federaciones de industria y uniones territoriales, así como los de juventud y mujer. Para aplicarlos en la negociación colectiva, el sindicato pondrá en marcha un servicio de apoyo y asesoramiento a sus delegados en las empresas. Según Puig, 'la irresponsabilidad de la patronal CEOE-CEPYME en frustrar esa mesa de diálogo tendrá consecuencias', y por ello, su sindicato, conjuntamente con UGT, aumentará 'la presión en las empresas'.

La marcha de la mesa de diálogo sobre pensiones tiene mejores perspectivas, y ayer, el ministro de Trabajo mostraba su confianza en que pronto se logre un acuerdo junto a los agentes sociales. Juan Carlos Aparicio aseguró que ese pacto 'sería un magnífico instrumento de aplicación de los cambios que necesita nuestro sistema de protección social'. En cuanto a las declaraciones del líder de UGT, Cándido Méndez, a favor de un paro general contra la reforma laboral, el ministro aseguró que 'el camino de la conflictividad no se ha demostrado útil' para mejorar el empleo.