PP y PSPV mantienen la tensión en torno al Síndic al margen del acuerdo de Zaplana y Pla

El encuentro celebrado el miércoles entre Zaplana y Pla pretendía solucionar una crisis que ha llegado casi al final de un callejón sin salida. Ambos pactaron una serie de concesiones con vistas a desbloquear el proceso de elección de un nuevo Síndic de Greuges. Pero la traslación de estos acuerdos a las Cortes es difícil, dada la alta temperatura que ha alcanzado el enfrentamiento que populares y socialistas mantienen al respecto. Aun así, los portavoces popular, Alejandro Font de Mora, y socialista, Joaquim Puig, mostraron ayer su disposición a reanudar las conversaciones.

Pero las dificultades continúan. Al aceptar algunas de las condiciones puestas por Pla, Zaplana venía a desautorizar al Grupo Popular, aunque fuentes populares niegan que exista tal desautorización. A la espera de la reanudación de la negociación, Font de Mora eludió ayer pronunciarse sobre las condiciones de los socialistas. Éstos consideran, por su parte, que el presidente del Consell sólo buscaba una vía de escape en el callejón sin salida al que ha llegado el asunto, para 'crear confusión hasta nueva orden' y 'ganar tiempo', y dudan de que el PP esté verdaderamente dispuesto a aceptar las condiciones de Pla.

Así, populares y socialistas mantenían ayer la tensión en las Cortes. Los primeros siguieron adelante con la tramitación de la iniciativa de reprobación a la Síndic en funciones, Emilia Caballero, que aprobaron en solitario el pasado día 14 en la comisión de Peticiones. Además, reclamaron a Canal 9 una copia de la grabación en la que se recogen los 'insultos' del portavoz adjunto del PSPV, Andrés Perelló, a la presidenta de las Cortes, Marcela Miró, tras aquella reunión 'para proyectarla, si procede, en la Comisión de la Mujer', donde los populares pretenden reprobar al diputado socialista.

Por su parte, los socialistas, que se reunieron en Castellón, no están dispuestos a olvidarlo todo y no renuncian a presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional en relación con la actitud del PP y de Miró en la citada reunión de la comisión de Peticiones. Puig afirmó que si no se produce un cambio en el PP y no perciben una voluntad auténtica de diálogo por parte del partido que sustenta al Consell, los socialistas emprenderán acciones legales porque, según dijo, 'se han conculcado derechos fundamentales' como ciudadanos y parlamentarios, informa María Fabra. Estos derechos se refieren a la puesta a disposición de los grupos parlamentarios de la documentación 48 horas antes de una votación, el derecho a fijar una posición y explicar el voto y el derecho a la libertad de expresión, en referencia a Perelló.

La reunión que la dirección del Grupo Socialista celebró ayer en Castellón se ciñó prácticamente al análisis de la crisis originada por el proceso de nombramiento de un nuevo Síndic de Greuges y a la postura que el PP mantiene en torno al asunto. 'Nosotros vamos a intentar cualquier acercamiento, pero que nadie espere milagros', afirmó Puig. 'La responsabilidad del Grupo Socialista y del secretario general de los socialistas valencianos no se puede entender como un seguidismo o una forma de claudicar', añadió.

Garantizar la independencia

Para Puig, lo primero que debería hacer el PP es explicar por qué cree que debe existir el Síndic de Greuges. 'No entenderlo como una consejería más o como un apéndice de Zaplana', señaló. 'Ahí está la clave', sentenció. Para el Grupo Socialista, la ley expresa claramente la función del Síndic, que no es otra que la de intermediar entre la Administración y el ciudadano y buscar soluciones. 'Para eso se ha de garantizar la independencia', dijo el portavoz del PSPV. Así, pidió la 'revitalización' de esta figura, a la vez que recordó que sólo el 3% de los valencianos conocen la institución. Además, reiteró su solicitud de permitir la comparecencia de la adjunta al Síndic así como la del candidato del PP 'para que explique qué piensa hacer con la Sindicatura'. 'Creo que son solicitudes razonables aunque el PP se mantenga obcecado en mantener actitudes autoritarias', añadió. 'Zaplana hace una raya entre los amigos y los enemigos y nosotros le pedimos que sea el presidente de todos los valencianos', dijo Puig.

Frente a la que consideró actitud 'cicatera y mezquina del PP', Puig aseguró: 'Esperamos que, por primera vez, Eduardo Zaplana ponga los intereses generales por delante de todo'.