Trece juzgados registran graves atrasos pese a los refuerzos del TSJA

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) considera 'desconcertante' que a pesar de las medidas de refuerzo puestas en marcha 13 juzgados andaluces continúen desde hace años en la lista de los más 'conflictivos'. Las últimas inspecciones han descubierto auténticos viveros producto de la desidia burocrática. En el Juzgado de Primera Instancia número 1 de El Puerto aparecieron en un lugar 'no clasificado' 35 juicios de faltas de los años 1992 a 1995 pendientes de celebrar las vistas o de notificación de las sentencias.

El inusual hallazgo ha sido incluido en la memoria del año 2000 del alto tribunal andaluz que preside Augusto Méndez de Lugo. El informe precisa que además de los 35 juicios de faltas, con una antigüedad de entre cinco y ocho años, en el mismo lugar 'no clasificado' aparecieron 'exhortos, oficios, escritos y comunicaciones' correspondientes a otros juicios de faltas de los años 1992 a 1995, y 73 denuncias, atestados y partes de lesiones correspondientes al periodo que va de 1991 a 1995, todos pendientes de incoar.

Durante la búsqueda aparecieron asimismo resguardos bancarios y copias de mandamientos de ingreso y devolución del año 1992 que, al no tener anotado el número de asiento, no se sabe si constan en el libro de registro correspondiente. Para colmo, el funcionamiento de esta sede judicial es, en el año 2000, todavía mala debido al gran atraso de los escritos pendientes de proveer y de los atestados y denuncias pendientes de incoación.

Órganos judiciales

El hallazgo del juzgado de El Puerto es el ejemplo más sorprendente que aparece en el análisis que la presidencia del TSJA hace de las sedes calificadas como conflictivas en la memoria del año pasado. Sevilla y Cádiz, con cinco y cuatro cada una, son las provincias andaluzas donde se acumulan más juzgados embargados por una pésima gestión. Le siguen Málaga y Almería, con dos juzgados cada una, y Córdoba, con uno. Granada, Huelva y Jaén no aparecen en la relación.

Los 13 juzgados fueron incluidos dentro de esta peculiar lista negra en años anteriores. En 2000 no se incorporó ninguno nuevo. Esta circunstancia -el mantenimiento de la calificación durante varios años sucesivos- es calificada en la memoria como 'desconcertante'. Los 13 juzgados, señala el informe del tribunal superior, 'se encuentran sometidos a medidas de refuerzo con unos claros objetivos marcados para su cumplimiento'.

Por tanto, la 'falta de recuperación de la normal actividad, en los casos en que esa situación viene de atrás y también de atrás viene su vigilancia, no responde a una carga competencial inadecuada o excesiva'. En todos los supuesto, el TSJA adoptó 'medidas de refuerzo' para paliar las carencias. Sin embargo, no ha habido una evolución favorable.

¿Cuál es la razón? El TSJA opina que lo que impide 'levantar cabeza' a estos juzgados es 'el sistemático incumplimiento de los objetivos trazados y la falta de concienciación sobre la imperiosa necesidad de un estricto seguimiento'. En términos generales, precisa la memoria, los motivos que originan este anormal funcionamiento son la movilidad de la plantilla y la falta de un juez titular que se haga cargo del órgano de manera prolongada. También hay otras causas externas: la conflictividad en la zona, el número de asuntos registrados o las deficiencias en la infraestructura de personal y material.

Pero el análisis juzgado a juzgado revela los motivos específicos. Así, en el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), la memoria advierte de que la situación en el área civil 'es francamente preocupante' debida a la 'mala distribución del trabajo en la secretaría'.

'No existe por parte del titular de ésta [la secretaría] ningún control sobre los procedimientos de inmediación, no se cumplen los plazos procesales, las tasaciones de costas y liquidaciones de intereses se eternizan, así como tampoco en el proveído de escritos que presentan cierta dificultad', señala la memoria. Por si fuera poco, a la desorganización se une 'el que las bajas no sean cubiertas de forma alguna', una competencia que recae sobre la Consejería de Justicia.

En el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Roquetas del Mar (Almería) también se relaciona sus disfunciones con las 'continuas bajas' de personal que provocan 'largos periodos de vacantes sin cubrir'. Otros órgano llamativamente conflictivo es el de Primera Instancia número 1 de Estepona (Málaga), donde la memoria aprecia en el ámbito penal una situación de 'completa paralización' hasta el punto que desde julio de 1999 no se registran los atestados y denuncias.