CiU nombra al alcalde de L'Ampolla delegado del Gobierno en el Ebro

Asentimiento general a la espera de acontecimientos. Ésta fue la sensación más extendida entre los representantes políticos de las comarcas del Ebro ante el nombramiento del alcalde de L'Ampolla, Francesc Sancho, como primer delegado del Gobierno de la Generalitat en las tierras del Ebro. Todos ellos coincidieron en destacar la capacidad dialogante de Sancho como el aspecto más sobresaliente del nuevo delegado. Los socialistas nombraron a otro delegado en la sombra, el alcalde de Flix, Antoni Sabaté.

Desde las filas del Partit dels Socialistes (PSC) partieron las críticas más relevantes a este nombramiento. El primer secretario en la zona, Jaume Antich, lamentó que el Gobierno no haya respetado la voluntad de su partido que 'buscaba un perfil más de entendimiento con las fuerzas sociales del territorio', refiriéndose al movimiento ciudadano contra los trasvases. No obstante, Antich reconoció que la opción de Sancho es la más adecuada de entre las que barajaba el Ejecutivo nacionalista y anunció que los socialistas están dispuestos a darle un periodo de confianza.

En una línea similar, pero más moderada que la de los socialistas, la senadora de Esquerra Republicana, Marta Cid, señaló que la elección de Sancho es la que más garantías ofrece para el consenso. Cid subrayó la capacidad del nuevo delegado para buscar el diálogo y destacó su participación en diferentes foros de discusión sobre los problemas y el desarrollo de las tierras del Ebro.

En lo que sí coincidieron todos los partidos es en la necesidad de que el nombramiento vaya parejo a medidas concretas de la Generalitat para dotar a la nueva delegación de un peso político específico equiparable al resto de delegaciones. Así, desde las filas del PP, el primer teniente de alcalde de Tortosa, Joaquín Fabra, felicitó a Sancho y alabó su talante dialogante, pero apostilló que el nombramiento 'caerá en saco roto si no llega acompañado de competencias y dotaciones de contenidos'.

Por su parte, la presidenta de Iniciativa per Catalunya en la zona, Francesca Valldepérez, instó a Sancho a usar su capacidad de diálogo para hablar con todos los partidos políticos y fuerzas ciudadanas 'para demostrar que su nombramiento es un gran avance y repercutirá favorablemente en la gente de estas tierras'.

La Plataforma en Defensa del Ebro valoró muy positivamente el nombramiento del alcalde de L'Ampolla. El portavoz, Manolo Tomas, comentó que Sancho ya hizo un esfuerzo para llegar a un pacto sobre el tema del trasvase del Ebro como miembro del Instituto de Desarrollo de las Comarcas del Ebro y que espera que a través de esta nueva figura se normalicen las relaciones con la Generalitat.

Francesc Sancho nació en 1953 en Sant Carles de la Ràpita (Montsià). Médico de profesión, llegó a L'Ampolla en 1982 para ocupar la plaza de médico de cabecera en el dispensario de la localidad, puesto que aún mantiene hoy en día. Durante su etapa de estudiante en la universidad, militó en el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC). Sin embargo, su entrada en la arena política tuvo lugar a finales de los ochenta, cuando el recién nombrado delegado fue una figura clave en el movimiento que hace 10 años consiguió la segregación de L'Ampolla del municipio de El Perelló. Sancho fue elegido concejal y al finalizar el proceso de segregación se erigió en alcalde de L'Ampolla, por CiU.