El edificio de Plaza de Armas vuelve a llenarse de trenes en su centenario

El 19 de marzo de 1901 la estación Plaza de Armas, conocida como la estación de Córdoba, se abrió al tráfico ferroviario. Hace ya casi 11 años que partió el último tren, un expreso con destino a Madrid, pero el edificio, considerado como una de las construcciones de principios del siglo XX más importantes para la ciudad y que sigue abierto al público en forma de centro comercial, se vuelve a llenar estos días de vías, maquínas y vagones de ferrocarril.

Desde ayer y hasta el 29 de abril el edificio será el escenario de los actos organizados para conmemorar su centenario: cuatro exposiciones -una de fotografías de la historia de la estación, otra que reúne imágenes de la Sevilla monumental, una exposición de pintura que muestra el pasado y el presente del edificio visto por un grupo de artistas nóveles y una exhibición de modelos a escala de trenes que pasaron por las vías de la antigua estación-. Además, circularán hasta nueve trenes de jardín a escala reducida para 'el disfrute de los niños que no conocieron el antiguo uso del edificio', según explicó el gerente del edificio, José Carlos Ramos.

Progreso

Las exposiciones permanecerán abiertas al público hasta el próximo 29 de abril, pero durante este periodo se desarrollarán también otros actos puntuales como una exhibición de coches de época, un desfile de moda flamenca o un mercadillo de ocasión.

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, que asistió a la celebración del centenario, invitó a los sevillanos 'a participar activamente' en los actos, pero subrayó que esta conmemoración debe servir también para 'hacer reflexiones'. Según el alcalde, cuando se construyó la antigua estación, 'la ciudad podía haber cogido el tren de la revolución industrial, pero lo perdió'. 'Y ahora pasa un nuevo tren, el de las Nuevas Tecnologías y el progreso, y ese no lo vamos a perder', aseguró.

Monteseirín recordó que la Plaza de Armas dejó de ser estación de tren para dar paso a uno de los proyectos más importantes previos a la celebración de la Expo 92: 'la reconciliación de la ciudad con el río', una prueba incuestionable, según el alcalde, de que 'Sevilla es capaz de tener éxito cuando se lo propone'. 'En el siglo XX tuvimos que esperar 92 años para ponernos a la altura; en el XXI no nos va a pasar eso', concluyó Monteseirín.