Un programa de 'manos limpias' con toques ecológicos
El 'contrato' propuesto a los parisienses por el candidato socialista a la Alcaldía, Bertrand Delanoë, parte de una auditoría pública sobre las controvertidas cuentas de la capital. Ésta es la medida más importante del conjunto de promesas de la izquierda, que promete clarificar todos los aspectos económicos y financieros de la ciudad, incluyendo en ese estudio las empresas mixtas y los organismos encargados de administrar las viviendas sociales.
No obstante, el candidato socialista apenas ha hecho hincapié en la idea del 'arreglo de cuentas', sino en la del 'restablecimiento de la ética democrática' en una institución mezclada en numerosas irregularidades, algunas de ellas en fase de aclaración por los tribunales. La gestión de un presupuesto anual de 33.000 millones de francos (825.000 millones de pesetas) justifica, para Delanoë, no tanto el lanzamiento de una operación manos limpias como el encargo de un estudio independiente sobre el estado de las cuentas públicas.
Contraria a la creación de una policía municipal -que ha sido reclamada por la derecha-, la izquierda sí promete el reclutamiento de 1.000 empleados dedicados a misiones de prevención y de proximidad al ciudadano, así como 1.000 puestos adicionales de empleos para jóvenes, encargados de mejorar la vigilancia en las 750 escuelas de la ciudad.
Un proyecto de recalificación de la corona parisiense y de su cinturón de alojamientos sociales y la realización de un tranvía en este eje figuran igualmente en el 'contrato' de la izquierda con los parisienses, este último, un proyecto aún más reforzado por la presión de Los Verdes, aunque sin fechas ni compromisos presupuestarios definidos. Los Verdes aportan al programa conjunto de la izquierda para esta segunda vuelta un grupo de medidas para 'mejorar la democracia local', a base de 'consejos de barrio, abiertos a todos los residentes y dotados de medios'.
