Urra pide que se intensifique la búsqueda de menores prostitutas en la Casa de Campo
La oposición municipal exige aumentar las medidas sociales para proteger a estas jóvenes
Javier Urra aseguró ayer que, para que se descubra a otras menores inmigrantes que ejercen como prostitutas en la Casa de Campo y puedan ser acogidas por la Comunidad de Madrid- como ha ocurrido en el caso de la joven kosovar- la presencia de la policía en esa zona tiene que intensificarse. 'Si hay menores que se prostituyen, entramos en el ámbito de lo penal', advirtió Urra. Y agregó: 'Por ello, solicito al delegado del Gobierno en Madrid y a María Tardón que pongan más medios para sacar de allí a otras muchachas; es fundamental que, de una vez por todas, abordemos este problema', destacó Urra.
El Defensor del Menor reconoce que el hallazgo de la citada menor kosovar prostituyéndose en la Casa de Campo confirma las denuncias que en este sentido han formulado los vecinos de la zona. Los residentes de El Batán y Alto Extremadura, barrios cercanos a la Casa de Campo, habían asegurado en varias ocasiones que menores inmigrantes se prostituían en el pulmón verde de Madrid. 'Es verdad que los vecinos lo habían advertido, y también hubo denuncias en su tiempo de que había adolescentes que se prostituían en la zona de Cuzco, pero hasta ahora no se había comprobado', admitió.
El caso de la menor kosovar y de otras menores que ejercen como prostitutas, puede ser, según Urra, el primer paso para perseguir a las mafias que trafican con estas muchachas. 'Hay que tirar del hilo para descubrir quién ha traído aquí a esta chica', reclamó Urra.
Rafael Simancas, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, también pidió ayer que se investigue a estas mafias. 'La Delegación del Gobierno tiene que perseguir estos delitos y desarticular a las redes. Además, hay que aumentar las medidas de prevención social para ayudar a estas chicas', afirmó Simancas.
'Es un delito'
Inés Sabanés, portavoz de IU en el Ayuntamiento, reclama una fuerte inversión de dinero público para proteger y ayudar a estas muchachas. 'Si Madrid tuviese unos servicios sociales serios, hace tiempo que se habría descubierto la presencia de menores en la Casa de Campo sin que hubiese tenido que intervenir la policía', aseguró Sabanés. Para ella, la protección de las menores y su reinserción social debe ser 'un objetivo prioritario'.
La concejal de Policía Municipal, María Tardón, prometió, por su parte, crear en la primera quincena de marzo una comisión política, vecinal y policial para tratar la prostitución en la Casa de Campo. De momento, según indicaron Simancas y Sabanés, sólo ha habido un primer contacto entre las distintas partes. 'Estamos esperando a que Tardón vuelva a llamarnos y nos pongamos de verdad a trabajar en la comisión', dijo Simancas.
El portavoz socialista hizo también un llamamiento a los clientes que acuden a la Casa de Campo para mantener relaciones sexuales con menores: 'Que esos cientos de personas dejen de contribuir a que estas chicas sean esclavas sexuales. Esto parece Roma hace veinte siglos', declaró. Además de colaborar con las mafias que trafican con menores, los clientes tienen que ser conscientes, según Urra, del riesgo que corren. 'Que los caballeros que van a la Casa de Campo sepan que mantener relaciones sexuales con menores es un delito muy grave que está tipificado en el Código Penal', advirtió. El hecho de que estas menores tengan que prostituirse se debe, según el Defensor del Menor, a que hay una fuerte demanda de estas muchachas. 'Hay una sociedad de varones que bordea la ley porque les gustan las chicas que no han cumplido los 18 años. Sólo hay que fijarse en los anuncios de relax: la mayoría reclama la atención del cliente con términos como jovencísimas', recalcó Urra.
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