Carta a J. F. Mira
Se lamentaba en el Quadern (ver EL PAÍS del 15-03-2001) Joan Francesc Mira porque 'nuestros críticos tienen pánico de ofender, de decir simplemente que tal libro es malo'. Pero si precisamente eso es lo que queremos. Lo que pasa, señor Mira -y creo que usted también lo sabrá- es que un crítico, en los tiempos actuales tan políticamente correctos que vivimos, no puede decir que su libro es malo, porque este crítico trabaja en una publicación (periódico, revista, etcétera) que se mantiene económicamente con publicidad de empresas, como por ejemplo las editoriales, las cuales también están sometidas a las leyes del capitalismo.
Por eso los críticos han ideado dos sistemas para decir que un libro es malo: el primero consiste en dar datos biográficos del autor y hablar poco del libro; el otro, suele comparar la obra de un autor famoso con algún apunte del libro criticado (Borges y Josep Pla suelen funcionar bastante bien en estos casos). Lo que hace a nuestros críticos allioliosos (la mayoría), ya sabe que suelen ser escritores que hacen la crítica de un colega y que esperan que este mismo colega haga la crítica de su libro, con el resultado esperado para todos.
Un último apunte: respecto a si es una buena señal o Alzheimer prematuro que cada vez le cuesta más escribir, se lo diagnosticaré cuando reciba su último libro.-
