El Cabril pretende hacer una nueva nave para las cenizas de Acerinox

El director del Centro de Almacenamiento de Residuos Radiactivos de Baja y Media Actividad de El Cabril (Córdoba), Andrés Guerra, aseguró ayer durante la presentación del balance de 2000 que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) 'en ningún momento pretende llevar a cabo una ampliación encubierta de El Cabril'.

En este sentido, Guerra explicó que la nave que la empresa pretende construir, si obtiene el permiso de obra correspondiente, 'no es sino para facilitar a los trabajadores del centro el tratamiento correspondiente de las cenizas del accidente de Acerinox'.

Los residuos que el accidente de 1998 produjo 'son residuos que no superan el límite que se especifica para pasar a ser catalogados como residuos radiactivos; sin embargo se trajeron provisionalmente a El Cabril puesto que Acerinox no estaba capacitada para gestionarlos y Enresa, como gestora de residuos radioactivos, decidió su transporte provisional al centro hasta que se implantara el sistema de tratamiento adecuado para ese tipo de residuos', explicó.

Así, según el director del centro, la empresa se planteó cómo tratar el volumen de residuos que el accidente generó y se contemplaron dos soluciones, por un lado adaptar las instalaciones ya existentes para dicho tratamiento o bien construir la nave que es la alternativa más factible, según Enresa. Al respecto, Guerra aseguró: 'No nos planteamos incrementar la capacidad de almacenamiento de El Cabril, sino hacer lo posible para tratar mejor los residuos de Acerinox'.

Por otro lado, el director de El Cabril insistió en que las sacas de residuos tóxicos peligrosos que se generaron en 1998 en Acerinox 'se traerán a El Cabril probablemente después de Semana Santa'. Los gastos que se generen en tratamiento de los residuos 'correrán a cargo de Acerinox', aseguró Guerra.