La campaña de vacunación contra la meningitis C alcanza al 95% de los niños entre dos meses y seis años

La campaña de vacunación contra la meningitis C desarrollada por el Departamento de Sanidad desde el 15 de octubre y hasta finales de año ha cubierto al 95% de los niños de dos meses a seis años (104.255), la población más vulnerable a esta enfermedad. Además, la aplicación de la nueva vacuna desde octubre ha permitido reducir la incidencia de esta patología, pasando de los 49 casos que se registraron en la temporada 1996-1997 a los cinco que se llevan contabilizados en la actual.

La vacuna empleada ahora es más eficaz que se la que se administró entre la población de 18 meses a 20 años durante la campaña extraordinaria que se realizó en otoño de 1997, según indicó ayer el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán. Aquella vacuna tenía algunas limitaciones: no se podía aplicar a menores de 18 meses y el periodo de inmunidad que se conseguía era menor cuanto más joven era el receptor. De esta forma, la protección que se logró entre los niños de 18 meses y cuatro años fue reducida.

Por esa razón, la nueva vacuna se incluyó en el calendario infantil de vacunaciones para los nacidos a partir del uno de agosto de 2000 y se ha administrado a todos los niños hasta los seis años (los que en 1997 eran menores de cuatro años). A los mayores de seis años aquella primera vacuna sí les hizo el efecto deseado, por lo que no ha sido necesario inyectarles de nuevo.

Lo importante de la nueva vacuna es que su eficacia ya no depende de los años de la persona que la va a recibir. Se puede administrar a bebés, su protección contra la enfermedad es mayor a cualquier edad y su efecto se prolonga durante una mayor periodo de tiempo. Ninguno de los cinco casos de meningitis C detectados en la actual temporada corresponde a personas vacunadas, lo que, según Inclán, es relevante ya que siete de los niños que recibieron la anterior vacuna en 1997 han sufrido la enfermedad.

Además de la C, también existen la menigitis tipo A y la B, para la que no existe vacuna. Entre enero y marzo de este año han fallecido dos personas a causa de la B y una por la C, que no había sido vacunada.