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La Generalitat da largas a la cobertura parcial de la A-19 en Sant Martí

Los vecinos amenazan con cortar el tráfico

En diciembre, el proyecto estaba encarrilado y las dos administraciones hicieron público un acuerdo en tal sentido. Los vecinos cuestionan la voluntad reiterada por el consejero de Política Territorial, Pere Macias, de llevar a cabo la construcción de un paseo que aminorara el ruido y la contaminación que soportan los vecinos de la A-19.

Un portavoz de Política Territorial aseguró ayer que la interpretación de que la Generalitat se echa atrás en la construcción del bulevar y de los voladizos no es correcta. Este portavoz añadió que la comisión económica que tiene que estudiar el proyecto todavía no ha terminado sus trabajos y que, además, a este retraso hay que añadir que el proyecto se vio alterado por la implantación de un tranvía en la zona. Por ello, precisa, se está a la espera de conocer si la Administración central aportará dinero para el tranvía.

Los representantes de la Asociación de Vecinos de Sant Martí no se explican las razones por las que la Generalitat ha dejado en suspenso la decisión de pagar la mitad de la obra. No les consta, según el presidente de la asociación, Manuel Martínez, que el presupuesto de las obras, cifrado entre 12.000 y 15.000 millones de pesetas, haya experimentado aumentos. Por ello, y porque dicen que nadie les ha explicado las razones del repentino cambio, los vecinos se preguntan por qué ahora la Generalitat se tira atrás.

Las movilizaciones vecinales para lograr la cobertura total de este tramo de la A-19 -ésta era la reivindicación inicial, que luego se cambió por la instalación de voladizos sobre la autopista- han atravesado un sinfín de dificultades. Lo cierto es que a las instituciones les costó aceptar un proyecto que, en privado, tanto el consistorio como de la Generalitat, veían incierto y nada prioritario. La lucha vecinal y la perseverancia del veterano líder sindical Manuel Martínez, que la lideró desde el principio, fue surtiendo efecto y logrando que ambas administraciones empezaran a plantearse seriamente la cuestión. Más de un anteproyecto y muchas discusiones fueron necesarias antes de que hubiera fumata blanca. El último escollo que tuvieron que superar fue incorporar en el tronco central de la autopista el trazado del tranvía que unirá la avenida Diagonal con el Besòs, tal como planteaba la Generalitat.

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