Arzalluz excusa los insultos al PP: 'ETA asesinó a uno de los nuestros'
Los dirigentes de PNV y EA alegan que ellos reciben improperios a diario
La gran manifestación unitaria convocada por de los partidos bajo el lema ETA no. Paz y Libertad el sábado en Portugalete, en protesta por el asesinato por ETA del ertzaina Iñaki Totorika, acabó con insultos a los populares y con vivas y gritos de ánimo al lehendakari Ibarretxe. El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quiso ayer salir al paso de las acusaciones de instrumentalización que lanzaron los partidos constitucionalistas y, aunque reconoció que hubo 'determinadas cosas' que no se deberían haber dicho, justificó la actitud de los militantes nacionalistas porque 'nadie que recibe insultos todos los días, con un apoyo mediático exagerado, puede estar sereno en una situación de este tipo'. Para el dirigente nacionalista, cuando se acude con las pilas 'no ya cargadas, sino humeantes, es un acto heroico el contenerse en proferir determinadas cosas, que, en todo caso, era mucho mejor no hacerlo'.
Arzalluz participó ayer en la asamblea municipal de su partido de Portugalete, que inició el proceso electoral interno, y recordó al agente asesinado afiliado precisamente a esa organización municipal del PNV. Por eso dijo con voz sentida que los miembros de su partido tenían una obligación especial en acudir al entierro y a la manifestación, en cuanto que sus hombres y mujeres eran compañeros de trabajo y de afiliación política, y porque 'era nuestro, era ertzaina, y porque defendemos siempre a la Ertzaintza'.
Por su parte, el secretario general de EA, Gorka Knörr, afirmó que no le sorprendieron las acusaciones de instrumentalización que vertieron socialistas y populares, porque los dos partidos están inmersos en una 'campaña insidiosa emprendida contra el nacionalismo vasco democrático desde hace tres años'. Knörr calificó de 'sarcasmo' las críticas de Rosa Díez, 'la misma que ha permanecido muda mientras se nos ha dicho de todo en sus actos'. En concreto, Knörr criticó que, recientemente, la eurodiputada del PSOE, en unas declaraciones en televisión, ligó el nacionalismo democrático con la limpieza étnica. 'Cuando se dicen esas barbaridades contra gentes que nada tienen que ver con la violencia ¿qué espera recoger la señora Diez? ¿acaso piropos?', se preguntó.
Mientras tanto, los partidos constitucionalistas ahondaron ayer en sus críticas a los nacionalistas por los abucheos e insultos sufridos. El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, se refirió en términos muy duros al PNV, al asegurar que 'ni la Ertzaintza ni la imagen de Iñaki Totorika se merecían la utilización que hizo el PNV del funeral y la manifestación'. En el acto de clausura de la convención de parlamentarias del PP, celebrado en San Sebastián, Iturgaiz manifestó que en la manifestación de Portugalete 'no hubo gritos del PNV contra ETA', y concluyó afirmando que, 'si nos atan allí y les hubiesen dado piedras , nos habrían lapidado como talibanes'.
Por su parte, el socialista Nicolás Redondo calificó de 'vergonzosa manipulación' la conducta de algunos de los militantes peneuvistas en Portugalete. Para IU-EB, sin embargo, fueron desacertadas y fuera de lugar las acusaciones del PP y PSE, porque lo que hubo ante todo fueron 'miles de ciudadanos' contra ETA.
El secretario general del PP, Javier Arenas, presente en San Sebastián, se dirigió al líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, para advertirle de que 'tenga cuidado' por solicitar que el PP no interprete de forma excluyente el pacto antiterrorista. Arenas le aconsejó que no caiga en la 'trampa del PNV' y le recomendó que antes de querer gobernar España, como anunció el día anterior en el mismo escenario 'gobierne a su partido'.
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