Garzón culpa a Otegi de la última oleada de violencia callejera
El juez consulta al fiscal sobre la conveniencia de imputar al portavoz de EH, que es aforado
En el auto que envía a prisión a los 16 dirigentes de Haika, organización a la que el juez considera 'un apéndice' de ETA, Garzón describe minuciosamente la comparecencia ante los medios informativos de Asier Tapia, quien fue encarcelado en la madrugada de ayer por haber asegurado que la detención de sus compañeros no saldría 'gratis'.
Tapia se derrumbó tras su detención y contó detalladamente al juez el papel de Otegi y las instrucciones que éste le dio sobre la lectura del comunicado.
Según el auto de Garzón, tras la detención de una quincena de dirigentes de Haika, Asier Tapia fue requerido por otros responsables de esa organización para que se presentara en la sede de HB en San Sebastián, donde uno de ellos, no identificado, le pidió que leyera un comunicado sobre las detenciones. En un principio Asier no aceptó, pero después de leer el texto 'y asumirlo sin alteración' consintió en participar en una rueda de prensa junto con una militante de Gazteriak, la organización juvenil que operaba en el País Vasco francés y que se fundió con Jarrai para constituir Haika el 24 de abril de 2000.
En el hotel Costa Vasca, donde tuvo lugar el acto informativo, Otegi les informó de que la rueda de prensa sería a las cinco de la tarde y les pidió que se tranquilizaran. Poco antes del acto, Otegi animó a Tapia y le dio instrucciones de cómo comportarse ante las cámaras, 'mirando a las mismas con tranquilidad y leyendo el texto con arrogancia'. Tapia, 'con pleno conocimiento del alcance de lo que hacía', leyó el comunicado en el que la organización juvenil aseguraba que las detenciones de sus dirigentes 'no les van a salir gratis'.
La reacción de los militantes de Haika fue, según Garzón, 'inmediata y con carácter especialmente violento'. En diferentes puntos del País Vasco se desencadenaron incendios, sabotajes y desórdenes públicos graves, de los que el auto judicial enumera una docena. Para Garzón, el acto informativo y el comunicado constituyeron 'el punto de partida' para que Haika desarrollase una serie de actos violentos enmarcados en la kale borroka o violencia callejera.
Según el juez, Asier Tapia concurrió 'arropado', 'animado' y 'dirigido' por Arnaldo Otegi y otros cargos políticos de HB. 'Es precisamente esta circunstancia la que dota al acto de credibilidad, trascendencia y gravedad, hasta el punto de que desencadena en forma inmediata una serie de actos vandálicos', añade el magistrado. Sin embargo, al ser Otegi un aforado, como miembro del Parlamento de Vitoria, 'deberá darse traslado al fiscal para informe y decisión'.
Integrada en ETA
Garzón pormenoriza en su resolución las conexiones de Haika -organización juvenil heredera de Jarrai- con ETA, y concluye que Jarrai-Haika 'forma parte de ETA o, lo que es lo mismo, está integrada en ETA'.
Del análisis de la documentación intervenida y de publicaciones de Jarrai de los últimos años, el juez concluye que Haika mantiene una relación de 'dependencia y subordinación' respecto de ETA a través de KAS y su sucesora, EKIN.
Garzón explica que la kale borroka, ordenada por ETA y ejecutada por Jarrai-Haika, complementa la acción terrorista de ETA. Esa complementariedad se pone de manifiesto, según el juez, por la lectura de varios documentos intervenidos a miembros de ETA en los que se constata que, 'desde su nacimiento, Jarrai está vinculada al proyecto ETA-KAS, es decir, forma parte de ETA'.
El juez deduce la dependencia política y organizativa de Jarrai-Haika respecto de ETA de los informes dirigidos a ésta sobre organización interna, bases de datos, volumen de militancia y financiación, planificación de la euskaldinización, insumisión y sabotajes.
Cantera de terroristas
El juez señala que la organización juvenil 'sirve de cantera humana o fuente de suministro de militantes o colaboradores para ETA' y desde el inicio de la tregua, en septiembre de 1998, hasta la actualidad, al menos 22 personas procedentes de Jarrai se han integrado o han colaborado con la banda, cifra que se eleva a 44 en el periodo comprendido entre mayo de 1992 y septiembre de 1998.
En cuanto a la financiación de estas actividades, el auto judicial recuerda que la documentación intervenida en la cooperativa Sokoa, en Francia, puso de manifiesto la dependencia financiera de Jarrai de ETA, con un gasto mensual de 400.000 pesetas y una entrega fija de 700.000 para la organización juvenil.
El complejo financiero ETA-KAS, en el que también incluye a Jarrai, mantuvo en 1995 un presupuesto de más de 27 millones de pesetas, según otro de los documentos intervenidos por Garzón en el entorno de la organización terrorista.
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