El mendigo muerto desapareció de su casa de Barcelona en 1996

Juan Hidalgo de la Piedra nació en abril de 1955 en Mataró. Toda su familia vivía en Arenys de Mar, una localidad cercana. Era el mayor de tres hermanos (dos hombres y una mujer). Tras acabar los estudios primarios, cursó la rama de electrónica de formación profesional, aunque no llegó a terminarla. Enseguida se puso a trabajar en la empresa de calcetines Cóndor, del grupo Punto Blanco, según explicó ayer su hermano José Luis.

Más tarde inició con su padre un negocio familiar de electrodomésticos. Fue entonces cuando surgieron los primeros problemas de Juan Hidalgo. Empezó a consumir alcohol, lo que le llevó a estar ingresado en varios centros de rehabilitación. Al mismo tiempo le fue diagnosticada esquizofrenia en un 70%. Se le concedió entonces la incapacidad laboral por problemas mentales. La víctima estuvo viviendo con una mujer, pero ésta al final le abandonó y se marchó del hogar conyugal.

'Hace unos cinco años que denunciamos su desaparición en la comisaría de Mataró. Se había dejado toda su documentación en casa. Desde entonces había estado vagabundeando de un lugar para otro', explicó José Luis Hidalgo. 'Hace unos tres meses pudimos ponernos en contacto con él. La policía lo localizó en Madrid y le intentamos conseguir un centro de tratamiento cercano, pero él se negó a hablar con nosotros y a recibir ayuda. La familia siempre ha querido ayudarle, pero por su propia voluntad siempre ha dado tantas vueltas. Mis padres han sufrido mucho al ver que no podían hacer nada por él. Los problemas eran cada vez mayores', señaló el hermano.

La policía tomó el pasado jueves las huellas dactilares al cadáver y pudo identificarle a través de los ficheros de desaparecidos. Después localizó a la familia. El hermano y el padre reconocieron ayer el cuerpo. 'Desde luego, no hemos tenido ninguna duda de que era él', señaló José Luis. Ayer mismo iniciaron todos los trámites para trasladarle a Arenys de Mar, donde recibirá sepultura.

La familia tiene previsto acudir a un bufete de abogados de Barcelona para que estudien si se presentan como acusación particular en el caso. José Luis mantiene que en el derrumbe del edificio de la calle de Gaztambide ha existido 'una grave negligencia'. 'Lo que no sé es a quién corresponde responsabilizar por lo sucedido. Lo que está claro es que el propietario del inmueble, el Ayuntamiento o los que estaban haciendo la reforma del local de la planta baja tienen que dar la cara por lo que ha sucedido', comentó el familiar. 'Encima tenemos que dar gracias a Dios de que no pasara más gente en ese mismo momento porque la desgracia habría sido muchísimo mayor. Es muy triste', añadió.Las críticas llegaban también a las autoridades municipales, ya que 'ningún responsable' se ha puesto en contacto con la familia Hidalgo para ayudarles con la documentación para trasladar el cadáver a Mataró. 'Lo que es más impactante es que por no tener un techo fijo se le viniera todo un edificio encima', declaró el hermano del fallecido. Según los vecinos de la calle de Gaztambide, Juan Hidalgo solía permanecer a diario apostado junto al escaparate de la tienda situada en los bajos del inmueble derrumbado.

'Si mi hermano hubiera sido una personalidad importante, seguro que le habrían hecho mucho más caso. Es muy lamentable leer en la prensa que ha muerto un mendigo en el derrumbamiento de un edificio y enterarte a las pocas horas de que es tu hermano', concluyó José Luis Hidalgo.