Un puente romano del acueducto de La Peña Cortada se derrumba en Chelva a causa de la erosión del agua

'Una pena, una verdadera pena'. Así se expresaba la concejal de Cultura y Patrimonio de Chelva (Los Serranos), Susana Romero, horas después de conocer que la bóveda de uno de los puentes que formaban parte del extenso acueducto de origen romano de la Peña Cortada, se derrumbó ayer sobre el barranco del Convento que atraviesa una zona montañosa del municipio. No se trata del puente más valioso del acueducto, enclavado en el término de Calles, que consta de tres grandes arcos que desembocan en un túnel excavado en la montaña; sino del denominado 'arquillo', un tramo anterior, que aún se utiliza como acequia principal de riego de Chelva y que data de la época romana, del siglo III, según explicó la concejal. No obstante, el arquillo forma parte del conjunto de la Peña Cortada declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1998, añadió Romero.

De hecho, los técnicos de la Consejería de Cultura que se desplazaron hasta el lugar de los hechos, muy cercano a la carretera comarcal de Chelva a Tuéjar, consideran que el desprendimiento se ha producido por la erosión del agua, que ha afectado al relleno del puente y ha propiciado el crecimiento de arbustos, cuyas raíces han producido la rotura. El cambio de tiempo de los últimos días, con el paso de lluvias a vientos de poniente, produciendo dilataciones en el puente, ha contribuido a su derrumbamiento. Los técnicos también señalan que otras partes del puente han quedado afectadas.

'Quedan sólo los pilares', se lamentó la concejal de Patrimonio. La dirección general de Patrimonio Artístico propondrá como obra de emergencia la restauración del puente del barranco del Convento.

El puente derrumbado estaba muy deteriorado, como otras partes del conjunto declarado BIC. El ex portavoz del grupo socialista de la Diputación de Valencia, Josep Maria Àngel, denunció años atrás la situación de abandono de este conjunto patrimonial, mientras la Administración ubica vertederos en la depauparada comarca de los Serranos.

La Peña Cortada es el nombre por el que se conoce el acueducto, de varios kilómetros de longitud, que discurría por Tuéjar, Chelva, Calles y Domeño. Cabe la posibilidad de que su destino final fuera Sagunto, pero nunca se llegó a completar. Tradicionalmente se ha considerado una construcción romana, aunque la mayor parte de la obra que queda es de época medieval e incluso más reciente.