El Plan Hidrológico del PSOE no concreta qué trasvases son necesarios

La dirección federal del PSOE asume el riesgo del conflicto, ya que ha convocado a todos sus órganos entre hoy y mañana para que debatan y decidan sobre un texto alternativo al Plan Hidrológico Nacional del PP. Esta mañana lo hará la ejecutiva federal, por la tarde el Consejo Territorial -formado por los barones- y mañana el Grupo Parlamentario.

El texto está acordado casi en su totalidad, pero resta definir el meollo central: la política de trasvases, es decir, cómo llega el agua a los territorios del Levante español. Sólo se concretará el trasvase desde el Ródano, tal y como también pide la Generalitat de Cataluña. Lo cierto es que si los socialistas levantinos, sobre todo los murcianos, no vuelven a su tierra con una respuesta con el nombre del río del que llegará el agua que necesita esa comunidad, tendrán gran dificultad para apoyar el proyecto de su partido y desestimar el del PP.

No es fácil la solución, tal y como reconocen dirigentes de distintos territorios del PSOE. Aunque los barones desconocen la última palabra del documento, ya que lo redactó el fin de semana la responsable de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y sólo ha sido leído por un núcleo muy reducido de la ejecutiva, el texto que tienen en sus manos elude definir la política de trasvases al no mencionar ningún río por su nombre. Estos dirigentes reconocen, sin embargo, que quizá hoy, fruto del debate, pueda llegarse a una mayor definición, pero reconocen que el asunto es muy controvertido.

La falta de definición sobre trasvases no es casual, sino que es fruto de la discrepancia que han mantenido los dirigentes territoriales del PSOE según se les ha ido proponiendo tocar sus ríos. Los barones se encontrarán hoy con la única mención del Ródano como opción de trasvase, según indicaron miembros de la ejecutiva. No se han podido tocar el Ebro, ni el Duero ni el Jarama, o, al menos, así ha sido en las reuniones técnicas preparatorias, a pesar de que los expertos que han trabajado en la elaboración del plan creen que debería tocarse 'algo de los tres'. Interlocutores de regiones no afectadas reconocen que con el plan inicial es difícil el visto bueno de los socialistas de Murcia, Alicante, Valencia y Almería. Sobre todo, de los primeros. Éstos afirman que el plan de Narbona es 'mucho mejor' que el del Gobierno en cuanto a la modernización del tratamiento del agua, su optimización, la utilización de desalinizadoras y otras técnicas eficaces y más baratas que las del plan gubernamental. Pero, al final, surge una y otra vez la misma cuestión, formulada por estos interlocutores: hace falta agua y de alguna parte hay que traerla. Nada tendrán que objetar, al parecer, los socialistas de Castilla-La Mancha y Extremadura, ya que en el plan federal se reflejan las mismas inversiones que el Gobierno central les ha ofrecido en el suyo y que motivaron el voto favorable de estas dos comunidades en el Consejo Nacional del Agua.

En los interlocutores consultados subyace un sentimiento de pesar por la imagen de conflicto que previsiblemente van a dar, y aseguran que lo sienten por su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, al que apoyan sin reservas, tal y como recalcan, sin ser requeridos para ello. Pero, una vez más, apelan a sus respectivas opiniones públicas.