Mas reitera que CiU votará contra el Plan Hidrológico si no se modifica

Optar por manifestarse es igualmente 'legítimo', pero es preferible negociar, matizó Mas. La ejecutiva de Convergència Democràtica de mañana expresará la decisión oficial del partido sobre la manifestación convocada para el próximo domingo en Madrid contra el Plan Hidrológico, convocatoria en la que la plataforma antitrasvase espera superar las 200.000 personas que se manifestaron el domingo pasado en Barcelona.

De momento, CiU ha dado el visto bueno a que sus parlamentarios que lo deseen asistan a la manifestación, lo cual ha soliviantado a la dirección del Partido Popular de Cataluña, que amenaza a CiU con dejar de prestar apoyo al Gobierno catalán si sus diputados votan contra el Plan Hdrológico. La polémica estalló el pasado miércoles en el Parlament ante la posibilidad de que algún diputado nacionalista fuera a la concentración de Madrid y, además, apoyara la moción que presentaron los socialistas para que la Cámara inste al Ejecutivo a definirse 'contra el Plan Hidrológico y el trasvase previsto del Ebro'.

Disciplina de voto

Esa proposición se debatirá el próximo miércoles en la Cámara catalana y el PP quiso dejar claro que no se quedaría con los brazos cruzados si les fallaba el apoyo de CiU. Algo que podría ocurrir puesto que hay algunos parlamentarios nacionalistas de las comarcas del Ebro que no descartan apoyar la propuesta del PSC.

De todas formas, el bloque de CiU y el PP en el Parlament podría quedar en minoría en esa votación pues es muy posible que el conservador Josep Curto, diputado del PP de Tortosa, que ha mantenido su criterio personal frente a los dictados del partido con relación al trasvase del Ebro, vote a favor de la propuesta socialista.

La amenaza del PP de hacer peligrar la estabilidad del Gobierno catalán si éste no respalda el Plan Hidrológico no ha sido obstáculo para que Mas insistiera ayer en que la Generalitat no apoyará el trasvase del Ebro si se mantiene la propuesta del Gobierno. 'Si no cede ni un milímetro', la coalición CiU 'dirá que no, igual que hizo con el pacto antiterrorista y con el decreto de horarios comerciales', subrayó el conseller en cap. Mas insistió en que el PHN ni gusta 'ni conviene' a Cataluña.

El proyecto de Plan Hidrológico Nacional presentado por el Gobierno prevé trasvasar 1.050 hectómetros cúbicos anuales de agua del Ebro hacia Barcelona, Valencia y Murcia. CiU considera que ese volumen es excesivo y en sus alegaciones plantea un trasvase máximo de 600 hectómetros cúbicos.

Sin embargo, para la plataforma contra el trasvase del Ebro, el mal en sí mismo es el trasvase y, por tanto, está en contra de cualquier planteamiento que suponga detraer agua del caudal del Ebro. De momento, lo que ya se denomina la batalla del Ebro ha conseguido sembrar inquietud y preocupación tanto en el Gobierno de José María Aznar como en el de Jordi Pujol. En cuanto al primero, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, anunció tras la manifestación de Barcelona que viajará a las comarcas del Ebro para iniciar el diálogo con los sectores afectados.

En el caso del Ejecutivo catalán, la oposición generalizada al travase del Ebro hizo virar las posiciones de los consejeros, que a partir de la manifestación comenzaron a hacer declaraciones más críticas hacia el plan y a poner condiciones para darle su voto. Entre ellas, que se reduzca el volumen de agua que se trasvasaría y que se apruebe paralelamente el trasvase del Ródano.

Para la plataforma antitrasvase del Ebro, la solución del Ródano tampoco es válida: no se trata de sustituir un trasvase por otro, sino de buscar una nueva cultura del agua.